Las altas temperaturas que se vienen presentando en el país (Fenómeno del Niño y Cambio Climático: Situación en Colombia) han generado escasez de agua en varias regiones, tanto, que durante la tercera semana de enero ya había 107 municipios con racionamiento de agua y otros 300 se encuentran en situación de riesgo. Este hecho ha obligado al gobierno nacional a tomar medidas para evitar el derroche del líquido, entre ellas, sanciones por consumos elevados, nuevos marcos tarifarios para los acueductos y campañas para que la población tome mayor conciencia del ahorro de este importante recurso.
Fuente: www.freeimages.com Autor: Brehn Garcia
Además de esto, se han implementado otras estrategias, como la de solicitarle a las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR) que congelen las concesiones de agua, lo que según el Ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, quiere decir que si una persona o empresa tenía una concesión para emplear el agua en su actividad productiva, esta concesión queda cancelada para dar prioridad al abastecimiento de la población a través de las bocatomas.
Esta decisión se sustenta en lo planteado en el artículo 92 del Código Nacional de Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente, establecido en el decreto 2811 de 1974, al definir que para poder otorgar una concesión de agua esta “estará sujeta a condiciones especiales previamente determinadas para defender las aguas, lograr su conveniente utilización, la de los predios aledaños, y en general, el cumplimiento de los fines de utilidad pública e interés social inherentes a la utilización”.
Además “por razones especiales de conveniencia pública, como la necesidad de un cambio en el orden de prelación de cada uso, o el acaecimiento de hechos que alteren las condiciones ambientales, podrán modificarse por el concedente las condiciones de la concesión, mediante resolución administrativa motivada y sujeta a los recursos contencioso administrativos previstos por la ley.”
El sector industrial se ha mostrado inconforme con estas medidas, al argüir que con estos requerimientos se afecta la producción, escasean algunos productos y se genera inflación. Pero también se han hechos visibles las quejas de varios ciudadanos al denunciar que diferentes actividades industriales acaparan el recurso que aún se encuentra disponible y acentúan la escasez.
No obstante se continúan otorgando concesiones al sector productivo para la explotación del recurso. En el reportaje ¿Cómo se vive en los municipios más calientes de Colombia?, producido por Noticias RCN, se denuncia la concesión de aguas del Río Magdalena, otorgada el 15 de diciembre de 2015 por la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima), a la empresa unipersonal Canadá EU por 10 años. Respecto a esta decisión el director general de la corporación, Jorge Enrique Cardoso, indicó que se le asignaron 196.5 litros por segundo en el sector Yaco (Muncipio de Natagaima) que equivalen solo al 0.18% del caudal del Río Magdalena en ese punto y argumentó que se otorgaron para atender los requerimientos del empresariado acentuado en el territorio tolimense. (El Contraste Climático, un Golpe a la Economía Nacional)
Situaciones como estas se presentan por no considerar este tipo de recursos como estratégicos para el país. La mayoría de campañas para el cuidado del agua están orientadas a los hogares, cuando su consumo no alcanza a representar el 10% del total, mientras los sectores agrícola y energético del país consumen cerca del 70%. Antes esto, el gobierno nacional debería implementar estrategias para proteger las fuentes hídricas, y realizar un seguimiento y control más estricto a las concesiones de agua.
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