Sin duda alguna, las vías de cuarta generación han sido importantes para mejorar la competitividad del país en materia logística y de transporte terrestre de carga, al lograr reducir los tiempos y costos logísticos para muchas empresas que mantienen un flujo contante entre el interior del territorio nacional y los principales puertos. Es por ello, que el Gobierno Nacional ya inició la formulación y adjudicación de las que serían las autopistas de quinta generación.
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Se estima que la construcción y rehabilitación de las vías de quinta generación en el país requerirá una inversión aproximada de 23.4 billones de pesos.
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En este orden de ideas, el Gobierno Nacional plantea un paquete de inversiones para las denominadas concesiones 5G, las cuales se complementarán con un gran programa de inversión pública en carreteras terciarias y secundarias, encaminado fundamentalmente en las regiones del país. Entre las obras de mayor importancia se encuentra el corredor vial para la nueva concesión de Ruta del Sol I, que incluye Guaduas-Villeta, Troncal del Magdalena o Ruta del Sol II, también están el tramo ALO sur y el Acceso Norte I, en Bogotá. De este conjunto también forma parte la iniciativa privada El Santuario – Caño Alegre con una extensión de 110 kilómetros, y otras que se relacionan en el siguiente cuadro.
