Las diferentes apariciones públicas de la presidenta del Banco Central Estadounidense han arrojado múltiples y confusos mensajes a los mercados mundiales, originando un nivel de riesgo alto sobre el comportamiento económico global en corto plazo.
Fuente imagen: www.commons.wikimedia.org
Autor: Britt leckman
Luego de un cierre de 2015 adverso para los mercados mundiales, el primer trimestre de 2016 presentó una importante recuperación de la mano de la cotización del precio del petróleo. Adicionalmente, las intervenciones del Banco Central Norteamericano (FED) han sido acordes al comportamiento actual. Sin embargo, las reacciones hacia los últimos discursos realizados por la presidenta de la FED, Janet Yellen, exhiben dudas sobre las consecuencias a corto y mediano plazo que pueden generar estas decisiones.
Los discursos de quien es la presidenta de la FED desde el 2014, han sido catalogados como “dovish” o moderados con cierta incertidumbre sobre el futuro económico; durante sus últimas intervenciones públicas, los discursos de Yellen han girado en torno a la desaceleración económica internacional y a la inflación que se experimenta actualmente, no solo en Estados Unidos, sino de manera generalizada, y que, según expertos, apunta a aumentar ante la caída de los precios de los energéticos. No obstante, ante el tono moderado con que Yellen expresó las preocupaciones que rondan al país americano, los mercados mundiales han reaccionado de buena manera, llevando los principales índices mundiales a máximos en lo corrido del año.
Los mensajes dados por el Banco Central de los Estados Unidos han sido contradictorios. En septiembre del año anterior, no aumentaron tasas alegando factores externos como China, dada la volatilidad que inyecta la trasformación productiva de este país sobre la economía, y el mercado reaccionó con caídas. En el último mes del año subieron tasas previendo que en 2016 aplicarían otras cuatro subidas. Sin embargo, en marzo redujeron sus estimaciones a dos incrementos y ya se proyecta solo uno para los siguientes meses del año.
Sin embargo, dadas las minutas publicadas la semana anterior por la FED, el panorama no se ve tan favorecedor como se cree. En ellas se resaltan cuatro puntos: Las condiciones económicas actuales son menos favorables que en diciembre del año anterior; los riesgos de la economía global se mantienen altos, especialmente por parte de China (Reestructuración Económica China: ¿El Motivo de la Desaceleración de los Mercados Emergentes?); la inflación, a pesar de ser un tema clave en las políticas económicas estadounidenses, aún no es un problema que requiera acción inmediata; y las tasas de interés serán incrementadas gradualmente. Ante esto, el mercado se ha encargado de descontar una sola subida de tasas durante lo que resta del año, lo cual es ampliamente favorable para los mercados emergentes, la cotización de sus monedas y para los activos de riesgo, es decir, la renta variable.
No obstante, diferentes analistas y empresarios han afirmado que la decisión de la FED de no dar una solución inmediata y radical a la coyuntura mundial, a partir del aumento de tasas, lleva a una interrupción del ciclo natural de la economía global, lo que guía a la creación de una burbuja en los mercados, que puede ocasionar grandes dificultades en un corto lapso de tiempo.
En conclusión, ante la intención de la FED de normalizar la política monetaria, dar pie a la recuperación de la economía global y evitar una posible recesión, se puede estar creando un panorama económico favorable, a costas de una factible burbuja en los mercados mundiales, que en caso de estallar causará una acusación directa sobre el Banco Central norteamericano.
Artículos relacionados:
La Triple Burbuja Económica China
Impacto en Colombia del Inminente Incremento en Tasas por parte de la FED