Colombia ocupa el último lugar en cuanto a número de médicos y profesionales de enfermería entre las naciones de la OCDE, ya que sólo contaba con dos profesionales de la salud y un enfermero o enfermera por cada mil habitantes en el 2020. Lo anterior, repercute directamente con las oportunidades de atención de los pacientes, como se puede constatar con las PQRD que son interpuestas diariamente ante la Superintendencia Nacional de Salud, donde, en los primeros meses del 2023, el 28,8% de los reclamos se dieron por la falta de oportunidad en la consulta médica especializada.
Frente al personal de enfermería en el país, que en su mayoría está compuesto por mujeres, el Ministerio de Salud afirma que en 2022 hubo 2 enfermeros o enfermeras por cada mil habitantes, cifra que sigue siendo preocupante ante la creciente demanda de atención de los afiliados al sistema de salud (Desafíos en la Participación Laboral de las Mujeres). En otros países de América Latina y el Caribe la escasez de talento humano también es un problema, la Organización Panamericana de la Salud afirma que la región necesita entre 600 mil y 2 millones más profesionales de la salud, incluyendo personal de enfermería, para cubrir las necesidades de atención, promoción y prevención en salud.
En Colombia, otro de los principales problemas frente al talento humano en salud, que se deriva de la escasez de personal, es que hay una gran concentración de médicos generales y especialistas en las zonas urbanas; mientras que en las áreas apartadas del país hay poco personal y altas deficiencias de infraestructura y dotación. Un estudio publicado por la Universidad Javeriana también encontró que la mayor parte del personal de salud no médico de Colombia se encuentra en Antioquia y en Bogotá, al tiempo que en departamentos como “Guainía, Vichada y Vaupés no cumplen con la estimación mínima ideal reportada por la OMS”.
Asimismo, en las regiones más apartadas del país los trabajadores del sector salud están más expuestos a la precarización laboral debido a las largas jornadas, condiciones inadecuadas de trabajo, falta de acompañamiento psicosocial, amenazas y otras vulneraciones a derechos ocasionadas por conflictos sociales asociados a la presencia grupos armados al margen de la ley, entre otros factores que también se convierten en desincentivos a la hora de retener a los profesionales en los territorios.
A su vez, la precariedad laboral es un problema presente en todo el sistema de salud colombiano. En la última Encuesta Nacional de Situación Laboral Profesionales de la Salud realizada en el 2019, el 70% afirmó no estar conforme con sus ingresos, el 44% de los médicos especialistas se quejó de los cambios en sus condiciones de trabajo, el 29% de los médicos rurales mostró malestar frente a constricciones de su ejercicio profesional y un 14% de estos manifestó haber sufrido acoso laboral, al igual que el 13% de los médicos generales. Otras razones de inconformismo del talento humano en salud fueron los retrasos en los pagos, la falta de aumentos salariales, el exceso de carga laboral, las contrataciones ilegales y la alta informalidad. (Informalidad Laboral en Colombia por Sectores)
Durante la pandemia se exacerbaron las malas condiciones laborales para el personal del país, según demuestra una investigación de la Universidad del Rosario y la Corporación para el Desarrollo de la Seguridad Social (CODESS), el cual encontró que los médicos atendían en promedio a 23 pacientes al día, cuando la OCDE recomienda no más de 15 atenciones. En cuanto a apoyos recibidos por el personal de salud, el estudio señala que el 56% tuvo dotaciones para realizar su trabajo, el 27 % contó con acompañamiento psicológico y solo el 10 % accedió a instalaciones para poder descansar.
En conclusión, la escasez de personal en el sector salud que aumenta las cargas de trabajo y la alta precarización laboral de los trabajadores, son factores que repercuten negativamente en la calidad de los servicios y las oportunidades de atención de los afiliados al sistema de salud colombiano y que dificultan enfrentar los nuevos desafíos que enfrenta el sector (Perfil Laboral del Sector Salud para 2025 (Infografía)). Por lo que una de las necesidades más urgentes del sistema de salud es promover el aumento del número de profesionales de la salud y enfermería, también se deben propiciar mayores incentivos para su retención, especialmente en las áreas apartadas del país.