Jim Collins, líder empresarial de A&E Network afirmaba lo siguiente: “Todo el mundo tiene un jefe. El vicepresidente le reporta al presidente y el presidente le reporta al CEO. El CEO le rinde cuentas al presidente de la junta directiva y el presidente de la junta directiva le rinde cuentas a su esposa. Todos los hijos de Dios tienen un jefe. Si usted quiere ser un gran jefe, debe ser a su vez un gran empleado”.
Foto: www.sxc.hu (Autor: Gabriella Fabbri)
Las tradicionales distinciones entre líderes y seguidores ya no existen. Ahora los seguidores son quienes lideran. A continuación presentamos los secretos de los buenos empleados:
Iniciativas.Los días en que el jefe decía “salten” y sus empleados respondían “que tan alto?” se han acabado. Actualmente los líderes necesitan desesperadamente seguidores que brinden ideas frescas, no empleados pasivos esperando a que les digan que deben hacer. Los buenos empleados dicen “esto es lo que pienso que debemos hacer” en vez de “qué necesitan que haga?”.
Anticiparse.Los buenos empleados deben estar un paso delante de sus jefes preguntándose proactivamente lo siguiente: “Si yo fuera mi jefe que quisiera hacer próximamente?”.
Comunicación.Los buenos empleados deben adelantarse a la necesidad de sus jefes de recibir informes de situación. Si los empleados no se comunican de manera natural con su líder, se puede correr el riesgo de que este piense que se está ocultando una mala noticia. Adicionalmente, la información suministrada de forma espontanea es más creíble que la exigida. Malos comunicadores siempre se encuentran a la defensiva y perpetuamente se preguntaran por qué?.
Seguir los Objetivos.Los jefes se mantienen ocupados y lo último que quieren hacer es tener que supervisar a sus empleados. Los buenos empleados utilizan las metas y objetivos organizacionales para priorizar su trabajo diario. Los empleados no reciben su pago por mantenerse ocupados o por trabajar duro, los jefes otorgan la remuneración porque se desarrollan actividades que materializan objetivos que impactan la misión.
Ganarse la Confianza.La confianza se basa en el cumplimiento de promesas. Las personan que cumplen sus promesas son aquellas en las que se puede confiar. Los buenos empleados mantienen sus promesas. Es muy importante, especialmente al principio de una relación laboral con su jefe, cumplir con todos los compromisos sin importar lo trivial que sean.
Ofrecer Soluciones.Cualquier tonto puede convertir sus problemas en problemas para su jefe. Grandes empleados ofrecen soluciones.
*Con Información de Forbes
