La crisis financiera del año 2008 tuvo como manifestaciones más relevantes la quiebra del banco Lehman Brothers y el colapso de la aseguradora AIG. Estas situaciones provocaron pérdidas gigantescas, más de 30 millones de desempleados y la duplicación de la deuda nacional de Estados Unidos.
Causas de la Crisis
Pérdida de Regulación
La crisis no fue únicamente resultado de la creación y promulgación de productos financieros complejos, sino también de una significativa pérdida de regulación en la industria financiera. Las instituciones priorizaron los beneficios personales sobre el servicio a sus clientes.
Historia de la Regulación Financiera
Tras la crisis de los años 30, Estados Unidos experimentó un crecimiento y consolidación bancaria enmarcados en principios regulatorios. Sin embargo, en los años 80, con la presidencia de Ronald Reagan, se implementaron nuevas políticas monetarias y financieras que propiciaron la desregulación de los mercados. Estas políticas fueron posteriormente asumidas por las presidencias de Bill Clinton y George Bush, resultando en una industria financiera fuera de control.
Desregulación y sus Consecuencias
Hechos Cronológicos
- 1982: La desregulación de las compañías de ahorros y préstamos permitió inversiones riesgosas con sus depósitos.
- 1998: La fusión entre Citigroup y Travelers violó una ley de la Gran Depresión que impedía a los bancos con depósitos participar en actividades de inversión.
- Finales de los 90: Los bancos de inversión promovieron acciones por internet de compañías que iban a fracasar.
Escándalos Financieros
Desde el inicio de la desregulación, las firmas financieras cometieron fraudes, lavaron dinero y alteraron información contable. Ejemplos notables incluyen:
- JP Morgan sobornó a funcionarios.
- Citibank manejó 100 millones de dólares provenientes de drogas en México.
- Fraudes contables en Freddie Mac y Fannie Mae.
- Implicación en el ocultamiento del fraude de Enron por Citibank, JP Morgan, y Merrill Lynch.
Derivados y Bursatilización
En los 90, surgieron productos derivados que, aunque inicialmente se consideraron seguros, volvieron los mercados inestables. En 2001, se desarrolló la “cadena de bursatilización”, uniendo a compradores de casas, prestamistas, bancos de inversión e inversionistas a través de Obligaciones de Deuda Colateralizada (CDO). Estos títulos, calificados con la nota “AAA” por agencias de riesgo, fueron el inicio de la burbuja financiera.
Falta de Regulación
La Reserva Federal y la Comisión de Valores e Intercambio (SEC) no regularon adecuadamente el mercado. Los bancos de inversión buscaron aumentar sus riquezas vendiendo grandes cantidades de CDOs, y la SEC autorizó desregular sus límites de apalancamiento.
Colapso del Sistema
AIG comenzó a vender Seguros de Impago de Deudas (CDS), que funcionaban como pólizas para los inversionistas con CDOs. Estos seguros permitían a los especuladores apostar contra CDOs que no poseían, práctica generalizada por Goldman Sachs, Morgan Stanley, Merrill Lynch, JP Morgan y Lehman Brothers.
En 2008, las reposiciones bancarias se dispararon y la cadena de bursatilización colapsó. Los prestamistas no pudieron vender sus préstamos y el mercado de CDO se desplomó. AIG debía 13 mil millones de dólares en seguros y no tenía dinero para cubrirlo.
Consecuencias y Reflexión
Meses antes de la crisis, todos los bancos de inversión tenían buenas calificaciones de riesgo. Tras la crisis, los ejecutivos responsables salieron con sus fortunas intactas. En 2009, con la presidencia de Barack Obama, se prometió una reforma estructural del mercado financiero. Sin embargo, el sistema sigue funcionando con poca regulación, y los bancos son ahora más poderosos y concentrados.
La viabilidad de un mercado financiero sostenible y orientado al servicio debe basarse en sólidas estructuras y políticas de regulación estatal y autorregulación. La libertad de mercado no debe ser un vehículo para que unos pocos se enriquezcan a costa de la estabilidad económica.