La producción de carbón en el país sigue pasando por un panorama difícil por los bajos precios internacionales del mineral y la guerra comercial entre Estados Unidos y China. A lo anterior se le suma que la demanda mundial ha disminuido ante el crecimiento de generación eléctrica con fuentes renovables, el presidente de la Agencia Nacional de Minería – ACM, Juan Camilo Nariño, anunció que sobre la dinámica en el sector “no se trata de una aversión, pues en este continente lo que se ha visto es la intención de generar energía con otras fuentes, cosa que no sucede en mercados como el asiático. Y agrega que, en el caso del carbón metalúrgico, su función es la producción de acero, por lo que su demanda depende de la dinámica mundial de la construcción.”
Así mismo, el dirigente anunció que se estima una producción total de 80 millones de toneladas de carbón al cierre del año en el país, lo que representaría una disminución del 4.7% frente al año 2018, razones que serían explicada por los bajos precios, el fallo judicial pendiente sobre la mina El Cerrejón y las condiciones climáticas que se han presentado en el norte del territorio nacional. Una de las principales alarmas a que hace referencia la asociación es que este comportamiento se podría prolongar hasta el 2020, relacionando este a la incertidumbre en los resultados de los fallos, que retrasarían la operación de las compañías y pondrá al sector en un mayor dilema jurídico. Por tanto, la ACM se encuentra estructurando un plan para promover una política del carbón para promocionar el mineral en mercados internacionales, mejorar las relaciones en el sector y ampliar el transporte y logística y encontrar una mejor perspectiva para el sector.
Fuente: UPME. Elaboración: Sectorial.
Finalmente, los problemas que enfrenta el complejo carbonífero más grande el país, que han afectado en gran medida la producción del mineral y por ende las exportaciones del mismo en Colombia, están relacionadas con pujas entre las tres grandes multinacionales que operan la mina, referentes a temas de precios y comercialización, donde dos de ellas sugieren que este no se venda en el exterior por las políticas de transición energética, a lo que se le agrega la caída de los precios internacionales del precio que han minado los resultados financieros de la multinacional, llevando a tomar medidas entorno a suspender compras que estaban programadas y a negociar la ampliación de los plazos para poder atender las obligaciones con proveedores y contratistas.
