El denominado grupo Brics existe hace una década y comenzó conformado por los países emergentes Brasil, Rusia, India y China que albergan el 40% de la población mundial y cuyas economías representan la quinta parte del PIB planetario. Posteriormente se añadió Sudáfrica, y están pendientes de pertenecer Turquía, Argentina e Indonesia.
Jefes de Estado grupo Brics (Reunión de 2012)Foto: commons.wikimedia.org Autor: (bot)
En el 2009, estos países decidieron comenzar a actuar como grupo para influir en la política económica mundial, ante los fracasos del sistema financiero internacional que condujeron a la gran recesión de este siglo. Uno de sus objetivos principales es la reforma de las instituciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional FMI y el Banco Mundial (BM). En su sexta reunión, celebrada en Brasil a mediados de julio, dieron un importante paso en esta dirección al anunciar la creación del Nuevo Banco de Desarrollo que competirá con el BM en la financiación de proyectos en los países en desarrollo.
Según anunció la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, los Ministros de Hacienda de las cinco naciones firmaron el tratado constitutivo del Acuerdo de Reservas de Contingenciase para aprobar recursos por $100.000 millones de dólares, que serán destinados a ayudarse mutuamente en caso de crisis y para el nuevo Banco de Desarrollo.
Esta iniciativa surgió en 2012 en la IV cumbre de los Brics en Nueva Delhi, India, y se concibió como una institución que pudiera servir de contrapeso a donantes tradicionales como Estados Unidos, la Unión Europea, al Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. La idea inicial era movilizar recursos para proyectos de infraestructura y desarrollo sustentable en los Brics y otros países emergentes y en desarrollo para complementar los esfuerzos de instituciones multilaterales por el crecimiento y el desarrollo global.
Para China y Rusia, el nuevo banco contribuirá a ampliar su cooperación económica con las naciones de Asia, África y América Latina; mientras que para Brasil, India y Sudáfrica les ofrece, además, la posibilidad de acceder a créditos favorables para estimular a sus respectivas economías.
Para los Brics, la nueva entidad representará la consolidación de su unidad como institución plurinacional, posibilitando que se eleve su influencia política y se extienda su poder económico.
El tema del financiamiento ha sido un gran problema para los Brics, enfrentados a los desafíos de la desigualdad y la pobreza en sus propias naciones, y ahora asumen también la responsabilidad de ayudar al mundo a alcanzar las metas de desarrollo sostenible. Además de recursos extras para el financiamiento del desarrollo social en las cinco naciones. La entidad bancaria podría sentar las bases para una concepción del desarrollo económico y social global más equitativo y sustentable.
La primera presidencia del Banco, que estará a cargo de la India, precisará los principios, prioridades y objetivos sobre los cuales se deben basar sus operaciones para los próximos años.
Esta irrupción del banco de los Brics constituye un compromiso viable para establecer un nuevo sistema de financiamiento multilateral global, y podría constituirse en un instrumento vanguardista para avanzar en la erradicación de la pobreza y promover el desarrollo sustentable e inclusivo.