Las enfermedades pandémicas que se han expandido por el mundo suponen un problema, no solo de sanidad, sino para la economía. Debido a sus características, las enfermedades virales como el Ébola, el SARS y el MERS, tienen la capacidad de afectar el comportamiento económico global, puesto que obligan a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a decretar la emergencia sanitaria global, lo cual origina que diversas ciudades en todo el mundo queden completamente bloqueadas, como ocurre con Wuhan, en China, afectando directamente el libre tránsito de personas, de trabajadores, de mercancías y disminuyendo los ingresos de las empresas.( 14 Pandemias Mundiales, Desde la Peste Negra hasta el Coronavirus (Infografía)
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Recientemente, la enfermedad viral denominada ‘coronavirus’ se ha expandido, no solo en China, sino en otros continentes. El coronavirus tiene en vilo al mercado internacional, ya que este tipo de pandemias impactan con fuerza las diferentes bolsas de valores.
Aunque es muy pronto para dimensionar el impacto definitivo del coronavirus en la economía de China y en la global, los mercados de valores han reaccionado rápidamente, dada la incertidumbre generada. Según el Instituto de Finanzas Internacionales, entre el 21 de enero y el 27 de enero de 2020, China sufrió una fuga de capitales de aproximadamente $25.700 millones de euros. Este tipo de sucesos causan mucho temor entre los inversionistas, quienes, ante un hecho de incertidumbre económica futura, deshacen sus posiciones en bolsa.
En especial, una de las industrias más afectadas es la de las aerolíneas, debido a la cancelación de vuelos a lo largo de todo el mundo. En la última semana de enero, al menos nueve aerolíneas suspendieron sus vuelos desde y hacia China, mientras que otras redujeron el número de viajes. Aunque es muy pronto para medir el impacto económico del virus, si continúa expandiéndose, el comercio internacional, los mercados financieros y en consecuencia las economía mundial saldrán muy afectados, presentándose una desaceleración si se frena la oferta y demanda de bienes y servicios por parte del gigante asiático. ( Las Aerolíneas de Bajo Costo, ¿lo son Realmente en Latinoamérica?)
Por su parte, el impacto en el crudo también se ha sentido. China es uno de los mayores importadores a nivel mundial, por lo que, si las principales ciudades continúan paralizadas, se producirán caídas en el precio del barril, como consecuencia de la menor demanda. ( Cotización del Petróleo en Medio de las Tensiones Geopolíticas.)
Sin embargo, no todos los mercados se ven afectados. El Oro, por ejemplo, que es un activo refugio, ha presentado alzas. De hecho, en la última semana de enero llegó a los $1.585 dólares por onza, un valor que no se registraba desde febrero de 2013. Así mismo, las farmacéuticas han incrementado sus valores en bolsa.
Cabe destacar que el coronavirus tiene a los gobiernos y organismos internacionales en máxima alerta, puesto que el brote surgió en una fecha de gran importancia para China, el ‘nuevo año chino’, que se celebró el 25 de enero, una fecha caracterizada por desplazamientos masivos dentro y fuera del país. El año pasado, por citar el caso más cercano, se realizaron 415.000.000 de desplazamientos durante esta fecha. Teniendo esto en consideración y sumado al hecho de que el coronavirus se manifiesta en un inicio como un resfriado común, la dinámica del año nuevo chino puede representar un foco potencial de contagio sin precedentes.
Entre tanto, uno de los referentes de alerta vírica mundial tuvo lugar en 2002. El SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave) se originó en Asia y dejó alrededor de 800 fallecidos entre noviembre de 2002 y julio de 2003. El costo para la economía mundial fue de aproximadamente $40.000 millones de dólares, lo que representa el 0,1% del PIB mundial. Así mismo, la crisis sanitaria impactó los mercados financieros: las bolsas del mundo cayeron y los precios del petróleo se vieron afectados.
El economista jefe de Moody’s Capital Markets Research, John Lonski, comunicó que una pandemia de coronavirus podría ser peor que la recesión que se registró en 2008-2009, expresando que “las expectativas de una aceleración del crecimiento mundial al 3,3% en 2020 ahora están siendo desafiadas por lo desconocido del coronavirus”. Por su parte, Roland Rajah, del instituto Lowy de Australia, considera que la mayor debilidad está en la caída en el consumo general que se registra, resaltando que el consumo interno ahora es uno de los motores más importantes de la economía China, ya que la inversión y las exportaciones están debilitadas, a lo cual agregó que “China genera una quinta parte de la economía mundial; una desaceleración del crecimiento al 4,5% eliminaría directamente 0,3 puntos porcentuales del pronóstico de crecimiento global que hizo recientemente el FMI, ya magro, de 3,3% para 2020”.
En 2019, el peso de China en la economía mundial fue de $14.000 millones, representando el 18% del producto interno bruto (PIB) mundial. Así mismo, la ciudad de Wuhan es sede de los principales productores nacionales de acero y automóviles, con presencia de 300 de las principales empresas del mundo.
Que el coronavirus siga avanzando es tan preocupante en términos de salud pública, como económica. Aún si avanza solo en China, los efectos se sentirían con fuerza, debido a su peso en el comercio internacional, el turismo y la demanda de productos tan importantes como el petróleo. Vale la pena resaltar que en 2018 China aportó US$1.700 billones en exportaciones al sector del turismo, según cifras de la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas (OMT), con un gasto de los turistas chinos de US$277.000 millones, lo que equivale a una quinta parte del total registrado durante ese año.
Finalmente, la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos reveló que las enfermedades relacionadas con pandemias en el siglo XXI costarán cerca de 6 billones de dólares a la economía mundial.