En lo corrido de 2021 el desempeño del cultivo de café ha sido positivo teniendo en cuenta las condiciones macroeconómicas nacionales e internacionales. El PIB del sector creció un 21,4% en el primer trimestre, impulsado por las exportaciones que entre enero y abril aumentaron en valor un 26%, al tiempo que la producción creció, en el mismo periodo, un 12,4%. Por otro lado, la caída de la producción de Brasil y la favorabilidad económica en un escenario global donde se empieza a superar la pandemia del Covid-19 han impulsado los precios del grano al alza y se prevé que se mantendrán así hasta mediados de 2022, un escenario favorable cuando se espera un crecimiento aproximado en producción del 0,7%, llegando a los 14 millones de sacos de 60 kg.
Aun con las buenas cifras del año en curso, un factor que amerita atención es la caída sostenida de la superficie plantada con café en el territorio nacional. En este sentido, es fundamental tomar de referencia no solo el comportamiento del precio nacional e internacional en el análisis de rentabilidad, sino también los costos de producción tales como el precio de los insumos requeridos en la producción y los costos de la mano de obra, que en un primer momento serían los desincentivos de los campesinos para permanecer o hacer parte de esta cadena productiva.
Ficha Económica Café Junio de 2021: Indicadores Cafeteros de 2021 Bajo un Escenario Positivo, Excepto por Superficie Sembrada
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