El sector cerealero, sin incluir el arroz, ha registrado una fuerte recuperación durante el 2021. La producción para el primer semestre del año incrementó en 8,7%, derivado del aumento en la superficie sembrada que fue del 6,2% para el mismo periodo de tiempo. A lo anterior, se suman los buenos precios que se registran en el entorno internacional y que se transmiten al mercado interno. Sin embargo, son varios los retos que enfrenta la actividad. Por un lado, la balanza comercial es ampliamente deficitaria y se refleja en que evaluando el periodo entre enero y septiembre de 2021 las exportaciones fueron el 0,27% del total de las importaciones. Por otro lado, el sector debe enfrentarse al incremento del costo de los insumos requeridos como semillas y fertilizantes.
En relación a las expectativas futuras, Fenalce, principal gremio del sector, proyecta que los precios del maíz se mantendrán al alza. Por ahora, en los contratos futuros en la bolsa de Nueva York, el maíz se está negociando sobre los 220 dólares la tonelada; un valor en el que oscilaría en los próximos 4 años, cuando la producción interna se fortalezca derivado del espacio que el cultivo le quitaría al arroz en regiones como el Meta. De igual forma, se estima que, ante el alto precio de los cereales importados, en 2022 se registre un alza importante en la producción nacional de soya, trigo y avena.
Ficha Económica Cereales Noviembre 2021: Entre la Disyuntiva de las Variaciones de los Precios Internacionales
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