En la actualidad, muchos líderes carecen de presencia y de los fundamentos básicos para comunicarse eficazmente con las personas. Poseer un cargo directivo no es sinónimo de contar con el permiso para irrespetar a los colaboradores. El líder debe contar con la suficiente inteligencia emocional para saber cuándo está llegando al límite. A continuación presentamos las formas en las que la dirección insulta a sus empleados:
Fuente: www.freeimages.com Autor: Martin BOULANGER
No Apreciar los EsfuerzosLos líderes que no agradecen a sus empleados tendrán dificultades para estimular el compromiso. Los empleados enfrentan diariamente la dificultad de encontrar el trabajo con el cual se sienten mejor y en el que sus fortalezas se potencializan. La última cosa que necesitan es un jefe que no aprecie sus esfuerzos.
Falta de ReconocimientoGran cantidad de líderes quieren ser los héroes. Ellos prefieren encontrar la manera de conseguir todo el crédito y desviar el reconocimiento de sus colaboradores, incluso cuando no se lo han ganado a pulso. El verdadero liderazgo se trata de identificar las personas adecuadas y las labores que potencializan su trabajo.
Critica ConstanteLos líderes deben dejar de buscar culpables y ser parte de las soluciones al integrarse con su equipo de trabajo en la búsqueda de salidas a situaciones negativas que se presenten.
Esperar que sean como élLos empleados no son títeres. Ellos necesitan ser pensadores independientes que apoyen los objetivos, las mejores prácticas, los valores y la misión de la organización. Eso significa que los líderes deben capacitar y alentar a sus empleados a pensar y actuar en formas que sean naturales para ellos.
Delegar Demasiado, o No HacerloCuando los líderes delegan demasiado creen que están empoderando a sus empleados; cuando no lo hacen, comienzan a minimizar sus habilidades y capacidades. Es un equilibrio delicado que puede conducir a la creación de grandes colaboradores, o generar barreras en lugar de cultivar relaciones.
Manipular Nada hace que los empleados pierden el respeto más rápido que cuando los líderes utilizan tácticas de manipulación para obtener mayores niveles de rendimiento de ellos. La manipulación es una práctica de motivación que puede hacer más daño que bien, especialmente cuando se utiliza con frecuencia y es diseñada para obtener un beneficio unilateral.
SuperioridadCuando los líderes miran a sus colaboradores por debajo de sus hombros, les envían un mensaje de que no son capaces de cumplir con sus estándares de desempeño requeridos. En lugar de una comunicación transparente, prácticas como esta conllevan a un sentimiento de falta de confianza.
*Artículo elaborado con información de Forbes.