Google ha sido una compañía exitosa, apetecida por los ingenieros y personal más destacado, y conocida por contratar las mentes más brillantes de Silicon Valley. Algunos ejecutivos de la misma compañía han expresado que al interior se está experimentando cierto nerviosismo por considerar que pueden estar apareciendo grietas en la compañía, lo que los ha llevado a salir de Google y buscar otras oportunidades. La demora en tomar decisiones importantes y la dificultad para avanzar en cualquier tarea ha sido un factor para que varios vicepresidentes hayan renunciado y aceptado empleos en otras empresas. Google manifestó estar conforme con sus índices de deserción de vicepresidentes que se han mantenido estables en los últimos cinco años.
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Google ha sido una compañía exitosa, apetecida por los ingenieros y personal más destacado, y conocida por contratar las mentes más brillantes de Silicon Valley. Si bien retener ese talento había sido sencillo por los beneficios que otorga y las oportunidades de aprendizaje, en los últimos años las cosas han ido cambiando.
Pese a que las ventas y utilidades de Google alcanzan nuevas cifras récord cada trimestre y la compañía ha extendido su influencia aún más en la vida diaria de las personas, todo no parece ir bien en la compañía, ya que algunos de sus empleados mencionan que “a medida que Google ha logrado mayor seguridad financiera, ha ido evitando más los riesgos”, lo que ha llevado en varias ocasiones a posponer decisiones importantes para el trascender de la organización, esto a su vez ha llevado a disminuir la retención del talento, ya que muchos empleados que llevaban años en la compañía han decidido apostar por oportunidades en otras empresas.
Algunos ejecutivos de la empresa han expresado que al interior se está experimentando cierto nerviosismo por considerar que pueden estar apareciendo grietas en la compañía, lo que los ha llevado a salir de Google y buscar otras oportunidades. Concluyendo que varios de los problemas que está enfrentando Google se derivan de la forma de liderazgo.
Fueron quince los ejecutivos, entre los que se encuentra actuales y antiguos, los que afirmaron en medios estadounidenses que Google está padeciendo muchos de los males típicos de las empresas de gran talla, “una burocracia paralizante, un sesgo hacia la pasividad y una fijación con la percepción del público”.
Asimismo, mencionan que Google no toma decisiones ágiles en temas claves de personal y de negocios porque se dan muchas vueltas a las decisiones, lo que hace que se aplacen acciones, a lo que se suman las luchas culturales en el lugar de trabajo.
Son cerca de 36 vicepresidentes los que han salido de Google, una fuga significativa de talento y de liderazgo. No obstante, la empresa manifestó estar conforme con sus índices de deserción de vicepresidentes que se han mantenido estables en los últimos cinco años.
Noam Bardin, quien fue CEO de Waze, la aplicación de movilidad de Google, es uno de los que decidió salir de la compañía, expresando que “todos me pregunta ¿por qué dejé la empresa en este momento? Creo que sería mejor preguntar ¿por qué me quedé tanto tiempo?”, además, agregó “los obstáculos a la innovación irán empeorando conforme la tolerancia al riesgo vaya disminuyendo”.
