Las elecciones que Grecia llevará a cabo el próximo 25 de enero, se han robado la atención de los inversionistas y de los responsables de la política de toda la zona euro, debido a las consecuencias económicas que puede acarrear esta decisión.
Santorini, GreciaFoto: www.sxc.hu Autor: alen
La alerta se ha generado especialmente por el repunte del partido de izquierda Syriza, quien lleva la delantera en los sondeos para las próximas elecciones con el 30.2% de las intenciones de voto de los griegos, seguido por el partido conservador, Nueva Democracia con 27.2%. Estos datos han sido recolectados en las primeras semanas de enero en una encuesta llevada a cabo por el instituto demoscópico Rass.
En tercer lugar se encuentra el partido de centro izquierda To Potami (El rio). En los últimos lugares del sondeo están los partidos Amanecer Dorado de los neonazis, KKE de los comunistas, Pasok formación socialdemócrata, los nacionalistas Griegos independientes y el Movimiento de los Socialistas Democráticos. Además de esto el voto en blanco es representativo dentro de la intención de voto de los griegos con 13.2%.
Pese al posicionamiento del movimiento de izquierda, el candidato mejor valorado por los votantes no es líder del partido Syriza, Alexis Tsipras, (33.5%) pues el pueblo sigue prefiriendo al actual gobernante Andonis Samarás con 35.1%.
Se cree que la posible victoria de Syriza podría generar alta volatilidad en los mercados, por lo menos hasta que el gobierno electo logre llegar a acuerdos con el Banco Central Europeo BCE, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional FMI (principales acreedores de Grecia), para el pago de la deuda pública que ha tenido al país en crisis durante los últimos años. Además el Ministerio de Finanzas ha puesto en duda el pago de los bonos si gana Syriza, pues la emisión de Letras del Tesoro ha tocado el límite negociado con los acreedores del país.
El entorno es complicado por rumores del abandono de Grecia a la zona euro y por una posible reestructuración de la deuda griega, aunque las autoridades europeas han manifestado que sin importar quien gane las elecciones, la zona euro se mantendrá intacta, y el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, expresó que continuarán apoyando a los países que lo requieren, pero con unas condiciones que tienen por objetivo consolidar la independencia financiera y económica de los países.
La agencia de calificación de crédito Moody´s considera poco probable que Grecia abandone la zona euro, aunque reconoce que si ello ocurriera podría tener implicaciones negativas en los otros estados miembros, pero no tan graves como las que se preveían en 2012 cuando la crisis griega vivió sus momentos más difíciles.
El retiro de la zona euro por parte de algún miembro reflejaría una debilidad en la unidad monetaria y afectaría fuertemente al euro, el mercado se tornaría tenso y se volvería a caer en estado de recesión.
Se espera que una vez se conozcan los resultados de los comicios electorales sea posible alcanzar la estabilidad política que el país requiere para reducir los riegos de enfrentar problemas de liquidez si no se alcanzan acuerdos con la Troika. Fitch, otra agencia de calificación crediticia, cree que sin importar quien gane las elecciones las condiciones están dadas para poder desarrollar las negociaciones, pero que indiscutiblemente, estas se darán en un ambiente de mayor tensión si los resultados favorecen a Syriza.
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