El peso ha acumulado una devaluación de aproximadamente 30% frente al dólar en el último semestre y este hecho se explica principalmente por factores externos como la suspensión del programa de estímulo monetario por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED), caída en las exportaciones colombianas y bajos precios internacionales de algunos commodities.
Fuente: Datos del Banco de la República
Después de casi 5 años de expansión monetaria por parte de la FED, que tenía al peso revaluado, el país norteamericano adoptó una política monetaria restrictiva que implica unas tasas de interés más altas que hacen que muchos inversionistas retiren los recursos de países emergente como Colombia para llevarlos al mercado que ofrece la mejor rentabilidad, estos recursos que salen del país hacen que los dólares escaseen revaluando la moneda extranjera y devaluando la local.
Otra situación que hizo que los dólares se tornaran escasos fue la disminución de las exportaciones del país durante 2014 por la desaceleración de algunas economías, esto implica que dejan de entrar dólares al país lo que devalúa aún más la moneda nacional.
También la caída de precios de algunos productos como el petróleo y el oro disminuyen las divisas que ingresan al país, y además hacen que los inversionistas empiecen a mover sus recursos de mercados que basan su economía en este tipo de productos debido a unas expectativas menos favorables sobre el futuro de estos mercados.
Fuente: Datos del Banco de la República
El hecho que el dólar se encuentre tan revaluado hace que se reduzcan las importaciones y en la medida que entran menos productos del extranjero se reducen los recursos que el estado percibe por aranceles e IVA, esto afecta los ingresos corrientes que la nación recibe.
Se dejan de percibir 14 puntos porcentuales por impuesto de renta de las inversiones que buscando mejores rentabilidades son llevadas a otros países con mejores tasas y con buenas expectativas de comportamiento económico. Se dejan de comercializar títulos de deuda colombiana TES, aunque la colocación de bonos del país con vencimiento en el 2045 tuvo buena acogida y pone a pensar en las posibles razones de los inversionistas para depositar su confianza en el país.
La devaluación del peso colombiano también hace que el país deba afrontar pago de intereses y amortizaciones por créditos contraídos en dólares que resultan mucho más costosos y esto deteriora las finanzas públicas e influye en la percepción de sostenibilidad de la deuda a futuro.
A parte de la devaluación, otro efecto que produce la política monetaria restrictiva de Estados Unidos en países como Colombia, es que la consecución de recursos en el exterior sea más difícil, pues las tasas de interés son más altas para obtener créditos y financiar inversión dentro del país.
El gobierno tendrá que ingeniárselas para afrontar un presupuesto mucho más reducido como consecuencia de la devaluación, además del fuerte golpe que representan para las finanzas del país los menores ingresos petroleros. Llega un época de vacas flacas y aun no hay sectores productivos que se ofrezcan como verdaderas alternativas a la situación.
Artículo elaborado con información de la Contraloría General de la República.
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