Ningún país petrolero ha salido invicto de la actual caída en los precios del crudo y Venezuela no es la excepción. Pese a que sus ingresos se han visto afectados por el desplome en los precios, la actual crisis va mucho más allá y apunta hacia falencias del modelo económico instaurado por el gobierno. En este sentido, vale la pena analizar qué salidas tiene el país bolivariano para superar este trance, y qué políticas puede implementar para enderezar su economía.
Fuente: www.freeimages.com Autor: marielisa muller
Radiografía Actual de la Economía Venezolana
Venezuela es el país con la inflación más alta del mundo, con severa escasez de productos, salida de capitales, alta devaluación del tipo de cambio, caída de la inversión, reducción en la creación de la empresa privada, déficit fiscal cercano al 20% (tres veces superior al de Grecia), escasa oferta de divisas, entre otros. La evaluación de estas variables macroeconómicas ha generado un coctel perfecto para hablar de una situación económica crítica, donde el sistema económico y una serie de decisiones gubernamentales han creado un ciclo de afectaciones, todas con relación.
El alto nivel de los precios de los productos y el desabastecimiento en materia de bienes y servicios son los dos principales problemas que tiene este país. La fuga de capital por la poca confianza en el sector productivo ha generado una escasez de dólares en la economía, afectando el tipo de cambio y produciendo devaluación. Este fenómeno genera un encarecimiento en las importaciones de bienes y productos, costo que se traslada a los consumidores, elevando los precios de los productos básicos y con ellos la inflación. Se estima además, que Venezuela trae del exterior más de tres cuartas partes de la comida que consume, lo que es contraproducente ya que el nivel de las importaciones genera un incremento en los precios. A lo anterior se suma la poca actividad del sector productivo, pues el gobierno ha expropiado y convertido en estatales las empresas que anteriormente funcionaban en manos privadas, y hoy la mayoría se encuentran en quiebra.
Fuente: Banco Central de Venezuela. Pronóstico del FMI.
En efecto, esta especie de círculo vicioso que se ha repetido de manera sistemática durante varios años, ha deteriorado la economía de forma significativa. Adicionalmente, el gasto estatal no ha sido el más austero. El despilfarro de recursos en implementaciones militares como cohetes y aviones, y la construcción de satélites, han sido la frutilla del pastel, ya que esto generó un abandono de las escuelas y hospitales, y en general de la inversión social. Ante esta situación, el Banco Central de Venezuela (BCV) ha decidido imprimir a dos manos dinero para financiar el enorme déficit del país, sin tener en cuenta el efecto negativo que esto implica sobre la inflación.
El problema de raíz de Venezuela no es precisamente la caída del petróleo, aun cuando más del 90% de sus ingresos del exterior provienen de la venta del crudo; la situación radica en el sistema económico, no por ser socialista, sino por el modelo que tiene implementado este país. No se puede desarrollar una economía sostenible en un Estado que aniquila la iniciativa privada y mantiene una economía centralizada. La consecuencia final es que una nación con márgenes de utilidad, se convirtió en un país pobre, y como el ahorro no fue su principal foco, el país se ve constantemente en la obligación para adquirir préstamos con otras geografías o instituciones, al punto que gasta más en pagar obligaciones financieras que en educación.
¿Cómo Cambiar el Modelo Económico de Venezuela?La implementación de un nuevo sistema económico creíble, sostenible y que recupere la confianza de los inversionistas, es la posibilidad que tiene Venezuela para tratar de sanar un poco su golpeada economía. Aun si el precio del petróleo volviera a niveles cercanos de US$100 por barril, si no se cambian las políticas actuales y se hace una transformación sustancial, la economía no va a mejorar. Venezuela debe crear un plan que recupere la confianza internacional e incentive la inversión en su país, para que con estos recursos pueda financiar diversos sectores productivos y los extranjeros puedan generar riqueza, empleo y productividad. El financiamiento y las inversiones deben ser los pilares principales para una reactivación efectiva de la economía.
Estos mecanismos deben ir de la mano de una serie de políticas económicas que repercutan en la sociedad:
Aumentos salariales para incrementar la capacidad adquisitiva de las personas y dinamizar la economía.
Medidas para controlar la inflación mediante política fiscal y monetaria.
Incentivar la creación de propiedad privada para reiniciar el proceso de creación de bienes y servicios, y además generar empleo.
Que las empresas en manos del estado vuelvan a pertenecer al sector privado.
Renegociación de la actual deuda externa para aliviar las cuentas fiscales y permitir que el estado obtenga más capital para facilitar la importación de materias primas.
Desmontar el régimen del control de cambio.
Rescatar la autonomía del Banco Central de Venezuela con una junta que no esté sometida a las directrices del gobierno.
El horizonte de tiempo para poder lograr esta serie de cambios es incierto para cualquier analista, sin embargo, una modificación importante en el modelo económico venezolano estaría ligada a cambios desde el gobierno, por lo que un paso importante podría ser las próximas elecciones legislativas, ya que la ruta ganadora más sencilla es la electoral.
Ricardo Gómez LondoñoIngeniero Financieroricardo-2025@hotmail.com
