Al parecer, las noticias negativas para la humanidad no le vienen tan mal a cierto tipo de industrias, es el caso de las farmacéuticas, el segmento de trajes especiales para evitar contagios por virus, las empresas fabricantes de armas y la industria de equipos, vehículos y aviones para la guerra.
Foto: www.sxc.hu Autor: autodidact
Por ejemplo, el brote de ébola que ha azotado a África durante los últimos meses y del que ya se han confirmado casos en otros países, es una noticia con connotaciones negativas para la salud pública, pero se ha convertido en una oportunidad de ganancia para algunas farmacéuticas que se encuentran trabajando tanto en medicamentos para tratar a los infectados como en una vacuna para prevenir la enfermedad. Por lo menos 10 laboratorios están realizando desarrollos en estos frentes para impedir la propagación del virus y evitar más muertes.
Esta causa tan loable ha hecho que las empresas farmacéuticas que están trabajando en el tema hayan presentado incrementos notables en el valor de sus acciones en bolsa. Farmacéuticas como la canadiense Tekmira, ha visto multiplicar por tres el valor de su cotización en lo que va del año. Una posible explicación se debe al hecho de que se trata de una enfermedad cuya llegada es inminente y que tienen un alto porcentaje de mortalidad, y la posibilidad de que algunas compañías puedan producir una cura y que haya gente con capacidad de pago dispuesta a adquirir el medicamento, si se produce, eleva el valor que la sociedad espera de la empresa que logre hacerlo.
Los fabricantes de trajes para no contraer el virus, también han salido beneficiados por la epidemia, esto ha ocasionado que se transen más valores de empresas como Lakeland, cuyos títulos se han valorizado 155% desde que se tuvo noticia del primer contagio en Estados Unidos. Otro grupo beneficiado es Alpha Pro Tech que se dedica a la fabricación de trajes químicos y que ante la coyuntura se ha especializado en mascarillas y ha obtenido muy buenos resultados.
También se benefician del sufrimiento de la humanidad las farmacéuticas que producen medicamentos para enfermedades que son la principal causa de muerte hoy en el mundo, como las cardiovasculares, el cáncer y la diabetes; por la disponibilidad de pago pública y privada para medicamentos que controlen estas enfermedades. Además, es probable que en las ganancias que se generan por las ventas de estos productos se encuentre la razón para que muchas no estén interesadas en que se produzca un medicamento que cure estas enfermedades, y que las patentes limiten el acceso de cierta población a algunos fármacos por un periodo de tiempo.Hay otro tipo de empresas que salen favorecidas con los conflictos y se perjudican en los periodos de paz, son las compañías que fabrican y venden armas, principalmente en el mercado estadounidense, que es el mayor fabricante de armas y donde se encuentran 7 de las 10 empresas que más ganan con las guerras en el mundo, que no han dudado en aprovechar los principales conflictos bélicos para consolidar su patrimonio. Las empresas armamentistas se disparan en bolsa ante rumores de guerra y lo mismo sucede con otras que fabrican componentes empleados en los enfrentamientos , como generadores, motores, maquinaria aeroespacial o vehículos, es el caso de General Electric, que desarrolla motores nucleares para uso militar, y Boeign, que es quizá el jugador más importante de la industria aeronáutica.
En general, cuando se recrudecen los conflictos, las ventas de armas se incrementan y el punto más alto de las cotizaciones de las farmacéuticas e industrias conexas se da en los momentos más difíciles de la epidemia. Resulta paradójico que mientras el mundo pasa un mal momento, unos cuantos ven florecer sus negocios en grandes proporciones. Aunque estos negocios se sirven de estas tensiones, el momento sólo puede aprovecharse si la empresa materializa contratos o logra importantes avances en el tema que le atañe, pero algo habrán de llevarse los especuladores.