En los últimos años se ha hablado de una práctica que antes no tenía nombre, pero que ha existido desde siempre. Se trata del bullying o matoneo, un término acuñado al maltrato, la intimidación o el acoso hacia una persona.
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Un estudio publicado recientemente en la revista American Journal of Psychiatry, revela que los efectos de la intimidación en la niñez pueden durar no sólo a través de la adolescencia y la edad adulta, sino también en la mediana edad. “Nuestro estudio muestra que los efectos de la intimidación son todavía visibles casi cuatro décadas más tarde”, dijo el autor del estudio, RyuTakizawa, del Instituto de Psiquiatría del King College de Londres.
Los investigadores también encontraron que el acoso sostenido durante la niñez se vincula a niveles educativos bajos y una mayor probabilidad de desempleo en la edad adulta.
Este nuevo estudio abre un interrogante, ¿el bullying o matoneo puede privarnos de grandes líderes del mañana? Para Óscar Muniz, especialista en Psicología Clínica y Salud Mental, y docente de la Universidad Pontificia Bolivariana – UPB, “la sociedad estaría perdiendo muchos líderes positivos y privándolos además a ellos de la posibilidad de serlo. Pero el Estado está haciendo un gran esfuerzo por combatir el acoso en las instituciones educativas”.
Varios son los personajes famosos que han reconocido haber sufrido de acoso e intimidación en su niñez, Steve Jobs, Bill Gates, Will Wheathon; son algunos de ellos. ¿Qué hizo que ellos lo superaran y se convirtieran en grandes empresarios? Según Muniz, se debe a la época en la que vivieron, en la que las personas se agrupaban en torno a un ideal. “En estos grupos cualquier niño podía encontrar una garantía de no sentir el acoso, porque sentía la protección de un grupo y el amparo y el amor de un líder”. Hoy la situación es diferente, “estamos en una época donde la gente ya no se agrupa alrededor de ideas, una época donde los adultos ya no se reúnen, no colectivizan a través de grupos sostenidos por ideales”.
Para el psicólogo Santiago Trujillo, el fenómeno radica en la capacidad que tengan las personas para superar situaciones adversas, lo que los profesionales de la psicología definen como resiliencia, que se refiere a la facultad de los sujetos para sobreponerse a períodos de dolor emocional y situaciones adversas, reaccionando para sacar lo mejor de sí. Pero no todos pueden sobreponerse, Trujillo también coincide en que en la medida que no se adopten medidas para combatir el bullying, la sociedad corre el riesgo de perder futuros grandes empresarios.
Hoy, la conciencia en torno al matoneo es mayor, y varias son las medidas que se están adoptando para mitigar la violencia. A través de recursos que se implementan en las instituciones educativas, como es el caso de la Ley 1620, creada por el Gobierno con el objetivo de preservar una convivencia escolar que aporte a la construcción de una sociedad democrática y participativa, se busca prevenir el matoneo entre los niños y adolescentes.
En conclusión, la sociedad se estaría perdiendo de grandes pensadores si no se le da la importancia necesaria para contrarrestar el bullying desde las escuelas. La intervención temprana es clave. “Los profesores, los padres y los responsables políticos deben ser conscientes de que lo que ocurre en el patio de la escuela puede tener repercusiones a largo plazo para los niños”, concluye el estudio de American Journal of Psychiatry.
