Quantitative Easing, QE, traducido literalmente al español es equivalente a una política de flexibilización o expansión cuantitativa y de forma simplificada o práctica se refiere a un programa de compra de bonos del gobierno para afrontar posibles situaciones de deflación y recesión.
www.sxc.hu Autor: 4seasons
Y es que la deflación es, incluso, más temida que la inflación, pues lleva a la economía a una situación en la que oferta es superior a la demanda, los precios caen y consecuentemente también lo hacen las ganancias de los productores quienes se ven obligados a despedir empleados y, en algunos casos, reemplazarlos por maquinaria, generando todo un círculo vicioso que muy seguramente desencadena un fuerte periodo de recesión.
Entonces las autoridades gubernamentales y los bancos centrales propenden por un crecimiento moderado que mantenga la inflación bajo control, pero que no baje tanto como para que se produzca la deflación, caracterizada principalmente porque los precios de mañana serán más bajos que los de hoy.
El gobierno dispone de herramientas de política monetaria que le permiten ayudar a mantener la situación dentro de los límites, la más común de estas es la tasa de interés que cuando es baja incentiva a las personas a gastar más y cuando se eleva los induce al ahorro pues obtienen un mayor beneficio de guardar su dinero que del consumo de bienes y servicios.
Otro instrumento del que disponen las administraciones públicas es la política fiscal, expansiva mediante el aumento del gasto público o reducción de impuestos, o restrictiva en los casos contrarios. La primera incentiva la demanda por la vía de la generación de empleo, el gasto en productos o dotaciones para las obras o por la disponibilidad de recursos para gastar en otros productos cuando los impuestos se reducen.
También existe la opción de inyectar dinero de forma directa en la economía, a través de la compra por parte del banco central de bonos, principalmente del gobierno, es decir por medio del Quantitative Easing, mecanismo que pretende estimular la economía mediante la inyección de recursos que incrementan el gasto de consumo; es esta la política que actualmente está implementando el Banco Central Europeo, BCE, en la zona euro.
En la eurozona la política monetaria vía tasa de interés se ha agotado, pues ésta se encuentra casi en cero y aun así no se ha logrado reactivar la economía, por lo que el BCE decidió recurrir a una política más extrema y ahora quiere hacer que el dinero llegue rápidamente a las consumidores para incentivar la demanda y reactivar la economía.
Durante la segunda semana de marzo el BCE dio inicio al programa de recompra de bonos por valor de 60 millones de euros al mes y esperan mantener esta política por lo menos hasta septiembre de 2016, fecha a la cual habrán realizado compras de deuda por un valor de alrededor 1.1 billones de euros.
Esta política ha funcionado bien en otros mercados y es el mecanismo que ha permitido que Estados Unidos haya tenido un mejor balance posterior a la crisis de 2008, y es ahora la alternativa para que Europa salga de una de las crisis más profundas que ha experimentado en los últimos tiempos.
*Artículo elaborado con información del portal BBC.