Debido al conflicto que enfrenta el consorcio liderado por la constructora española Sacyr y la Autoridad del Canal de Panamá, las obras de ampliación de esta importante conexión oceánica se encuentran paralizadas desde comienzos del mes de febrero. Este hecho sin duda alguna impacta en el transporte y comercio mundial, y en general, a toda la actividad en materia económica que este importante canal facilita.
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El Canal de Panamá es básicamente una vía interoceánica que conecta el mar Caribe con el océano Pacífico. Desde que fue inaugurado en el año 1914, ha beneficiado al comercio internacional al recortar tiempo y distancia en el transporte y comunicación, dinamizando el intercambio de productos y facilitando tanto las exportaciones como importaciones entre los diferentes países que hacen uso de este canal. Durante su historia, esta importante conexión marítima ha permitido el paso de más de un millón de buques de un océano a otro y millones de toneladas de productos que han sido transportados de un país a otro gracias a esta imponente obra de ingeniería. Tal es la magnitud en materia económica que representa, que se estima que cerca del 5% del comercio mundial pasa por este canal, además en el último año, un promedio de 14 mil barcos hicieron uso de este cruce marítimo, generando US$ 10 mil millones de ingresos y cerca de US$6 mil millones por cuestión de impuestos.
Las obras de ampliación y modificación del canal pretenden abrir paso a nuevos buques con casi el triple de carga, de manera que mejore el comercio internacional. Sin embargo, desde comienzos de este año las obras de infraestructura se paralizaron debido a problemas y sobrecostos en el proyecto. La empresa a cargo de las obras, el Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderada por la española Sacyr y la italiana Salini-Impregilo, exigen a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) que reconozca sobrecostos por valor de US$1.600 millones para poder volver a tomar y relanzar el proyecto. En este contexto, la ACP afirmó que dará los pasos necesarios y precisos para continuar con las operaciones, incluyendo la cancelación del contrato, con el fin de garantizar que la nuevas vías estén listas para el año 2015.
Gran Impacto en el Comercio Mundial
El conflicto que enfrenta las obras de construcción ha generado incertidumbre en los mercados internacionales, los cuales empiezan a tomar medidas y planes de contingencia en caso que esta importante vía marítima no esté en completo funcionamiento antes del tiempo previsto.
Así las cosas, considerando la magnitud de las economías y la dinámica en el comercio, los países más afectados con toda esta problemática serían Estados Unidos y sus socios comerciales en estas rutas como los países asiáticos y las regiones de Centro y Suramérica. La vía interoceánica, noreste de Asia-costa este de Estados Unidos, la cual conecta estas dos regiones, mueve anualmente el 34,7% de total del comercio que pasa por este canal. Hasta octubre del año 2012, esta ruta comercial movió 84,3 millones de toneladas en un año. El comercio de automóviles, las cargas contenedoras y los productos al granel son los más afectados con el cierre temporal de esta vía que conecta estas dos regiones.
Por otro lado, una segunda ruta que estará negativamente afectada es la que conecta a EE.UU con Suramérica, costa este de EEUU-costa oeste de Suramérica, la cual mueve el 12,7% del total de la carga que pasa por la conexión panameña, es decir, un total de 27,6 millones de toneladas anuales. Además, esta vía moviliza un 44% de las importaciones estadounidense de verduras, frutas, vinos, y pescados; procedentes de Chile, Perú y Ecuador. Adicionalmente, los productos importados desde Suramérica se envía a través de este canal.
Además, las exportaciones provenientes de Estados Unidos también tendrían su impacto negativo, particularmente productos como el petróleo y sus derivados como el diésel y la gasolina. Estos bienes representan el segundo mayor grupo de productos básicos por peso enviados por el Canal de Panamá, del cual EE.UU hace uso para distribuirlos en diferentes partes del mundo como Asia, Centro y Suramérica.
Así las cosas, la ampliación del Canal de Panamá suma un total de 8 meses de retraso, en donde debido al conflicto del consorcio encargado de las obras originado por los sobrecostos, se le han sumado otros 50 días más de retraso, lo que condiciona aún más la fecha estipulada de entrega de las obras para octubre de 2014.