El modo en el que se ha desarrollado el manejo de los datos ha impactado la forma de interpretar e investigar el consumidor, e incluso, ha cambiado la manera en la que se relaciona con los clientes; lo que da cuenta de un avance que no para y cada vez se vuelve determinante para el futuro de millones de industrias.
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Las empresas se enfrentan diariamente a un mar de datos para entender mejor el sector en el que se trabaja, aporta capacidad de predicción para situaciones futuras y mejorar la toma de decisiones, y así mismo, garantizar la rentabilidad de los negocios. Es por esto por lo que los avances tecnológicos derivados del Big Data tienen su efecto en la actualidad, como lo es el Fast Data, Dark Data y Smart Data.
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La experiencia de la era del Big Data ha traído consigo la necesidad de obtener la atención del cliente y los usuarios en el menor tiempo posible y que sus interacciones se produzcan en tiempo real. A eso se le ha denominado Fast Data, que se refiere a aplicar datos en el momento indicado para crear experiencias y personalizar el cliente. Metodología que es aplicada sobre todo en las áreas de mercadeo para tomar análisis al instante y actuar sobre los usuarios con ofertas relevantes, tanto para la compra, como para retener a un consumidor en caso de una queja o comentario que pueda ser publicado.
Así mismo, existen datos que no son utilizados para fines estadísticos o de relaciones empresariales, pero son recopilados en el almacenamiento de datos. A estos se les denomina Dark Data que se refiere a datos que no son estructurados o analizados y no son aprovechados, por lo que es ignorado el valor que tienen. Muchos de estos datos no son analizados dado que podría ser arriesgado para las organizaciones ya que no se sabe ciertamente que información pueda existir y podría resultar costoso para la compañía, por lo que estas deberán contar con medios de selección rápida para que sea rentable, sean estructurados y se visualicen a tiempo.
Big Data se refiere a billones de registros en diversos formatos y distintas fuentes de información para sacar toda la utilidad posible para la planificación de estrategias corporativas, inversiones y temas publicitarios, solo por tomar algunos ejemplos de estas observaciones. Ahora, lo que buscan las compañías es fomentar el uso de la información con sentido, con un objetivo que sean dirigidas a satisfacer necesidades y facilitar la vida de los usuarios, esto es lo que se conoce como Smart Data.
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El Big Data es un sistema de gestión de datos y el Smart Data es la evolución de estos en los que no solo detecta posibles problemas, sino que predice comportamientos futuros. El eje central del Smart Data es poder simplificar la vida y los procesos de los usuarios, y es por esto que se habla de progreso entre Big Data y Smart Data. Un ejemplo de ello es como actualmente se pueden apreciar los chatbots o asistentes virtuales, que, al recopilar una serie de patrones y datos, se tiene la capacidad de determinar los gustos, las preferencias y lo que es más atractivo para los consumidores, que conecta de forma eficiente las nuevas tendencias y las preferencias de las personas.
Hoy en día, las empresas están obligadas a invertir en las tendencias que se manejan en el mercado para así no quedar atrás de su competencia; algo que resalta la consultora IDC, destacando que quienes tienen la mayor obligación de invertir en Smart Data para entender el comportamiento y el perfil de los usuarios son las compañías de Retail y del sector financiero.
Las empresas cuentan con múltiples opciones para responder a las circunstancias del mercado y aprovechar las oportunidades del momento, y estas, no dejaran de expandirse con los avances de la tecnología y el uso de los canales digitales.
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