En artículos anteriores (“La Vida Laboral en los Años 60 y 70. Reglas Claras y Trabajo Bien Hecho” y “La Vida Laboral en los Años 80 y 90. El Individualismo Reina”) analizamos el comportamiento de la vida laboral en los años 60 y 70, la cual se regía por unas reglas muy claras, dónde el espacio de trabajo se limitaba a la oficina y las responsabilidades eran individuales y específicas. Por su parte, hacia los años 80 y 90 surge la llamada generación “X”, que redefinió la relación entre trabajo y recompensa, personas seguras, extrovertidas y competitivas; que buscaban hacer todo lo posible y necesario para tener un crecimiento rápido a nivel profesional.
Foto: www.sxc.hu (Autor:CELAL TEBER)
En la actualidad el mundo es un poco diferente, al parecer ya no es tan importante la meta sino disfrutar el camino. Es un tiempo donde el placer determina la dimensión de los logros profesionales y las mejores oportunidades laborales son aquellas que conectan pasión y trabajo. El éxito se define como placer. El equilibrio entre la vida social y profesional es lo que se busca, la estabilidad laboral ya no es un valor tan preciado como lo era antes, ahora se privilegia los nuevos desafíos y el conocimiento.
A esta nueva generación de empleados no les interesa aquellos proyectos que tendrán resultados a largo plazo, su motivación está en la inmediatez y en tener una constante retroalimentación para sentir que sus esfuerzos están siendo reconocidos. El entusiasmo en su trabajo lo encuentran en compañías que no siguen la pirámide tradicional de mando y en aquellas donde pueden formar equipo con personas de diferentes generaciones, bajo una base de igualdad y respeto mutuo. La flexibilidad y el adquirir nuevas habilidades es su objetivo.
Ahora prolifera una economía creativa, nuevas profesiones y una expansión de actitud emprendedora. Esta nueva fuerza está esbozando un brillante e inédito escenario, donde la velocidad con la que se conectan al mundo es determinante. Movilidad, espacios de trabajo compartidos, teletrabajo y la posibilidad de administrar sus propios horarios, hacen que el trabajo esté siempre presente; por este motivo, personas con distintos estilos tienen más libertad para ejercitar sus talentos, donde hasta los más introvertidos pueden convertir sus ideas en negocios multimillonarios.
La actualidad se trata de vivir mejor el presente sin la ilusión de que el futuro pueda ser controlado. La regla que rige este funcionamiento es que aquellos que se adaptan mejor, pueden evolucionar con los cambios.