El control estratégico plantea la estructuración de componentes que al interrelacionarse entre sí, permiten el control al cumplimiento de la orientación estratégica y organizacional de la entidad. Establece las bases necesarias para que el control sea una práctica cotidiana y corriente en la compañía; permite controlar la planificación y su acción hacia la consecución de sus objetivos en forma eficiente y eficaz. Los componentes del control estratégico se centran en:
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Ambiente de Control.Conformación de elementos de control que al interrelacionarse otorgan una conciencia de control a la compañía influyendo de manera profunda en la planificación, gestión de operaciones y en los procesos de mejoramiento. Los elementos que conforman el ambiente de control son:
Acuerdos, compromisos o protocolos éticos (código de ética, código de buen gobierno).
Desarrollo del talento humano (definición de perfiles, procesos de selección y capacitación).
Estilo de dirección (compromiso de la alta gerencia, políticas en cuanto al talento humano y compromisos éticos).
Direccionamiento Estratégico.Conformación organizacional de elementos que al interrelacionarse, establecen el marco de referencia que orienta la entidad pública hacia el cumplimiento de su misión, el alcance de su visión, y conduce hacia el complimiento de sus objetivos globales. Los elementos del direccionamiento estratégico se ven conformados por:
Planes y programas (elaboración de planes estratégicos y operativos bajo normatividad).
Modelo de operación (definición de macroprocesos, procesos, subprocesos y actividades).
Estructura organizacional (organigrama bien definido con sus cargos y responsabilidades).
Administración de Riesgos.Conformación de elementos de control que al interrelacionarse permiten a la entidad estudiar y evaluar aquellos eventos internos y externos que pueden afectar o impedir el cumplimiento de sus objetivos institucionales y sociales, habilitándola para emprender las acciones necesarias de protección y aseguramiento contra los efectos ocasionados por la ocurrencia de estos eventos. Sus elementos se ven conformados por:
Contexto estratégico (identificación de oportunidades y amenazas).
Identificación de riesgos (causas, posibles riesgos que afectan la operación de la empresa).
Análisis de riesgos (gravedad de los riesgos).
Valoración de riesgos (priorización de riesgos).
Políticas de administración de riesgos (coherencia con la normatividad de la empresa, compromiso de la alta gerencia, revisión periódica de las políticas de administración).
