Warren Buffet es reconocido por ser uno de los grandes inversionistas de todos los tiempos, pero si se le preguntara a él a quién considera el principal inversionista, probablemente diría que su maestro Bejamin Graham.
Benjamin Graham nació el 8 de mayo de 1894 en Londres, Inglaterra. Proveniente de una familia judía, emigró a Estados Unidos cuando tenía un año de edad, en 1895. Su padre falleció cuando Graham tenía 9 años y consigo los problemas económicos recayeron sobre la familia, esto impregnó una preocupación de por vida al inversionista, la cual consistía en el logro de la seguridad financiera.
En 1914 se graduó de la Universidad de Columbia y se fue a trabajar inmediatamente para una firma en Wall Street llamada Newburger, Henderson & Loeb, como mensajero. Para 1920 ya era asociado. Para 1926, Benjamin Graham formó una sociedad de inversión a la par que comenzó a dar conferencias en Columbia sobre finanzas, actividad con la cual perduró hasta su jubilación en 1956.
Se dice que en 1929 a causa la crisis accionaria del mercado estadounidense Graham quedó en bancarrota, sin embargo su sociedad de inversión perduró y poco a poco pudo recuperar su posición. De esta experiencia el inversionista aprendió algunas valiosas lecciones que lo motivaron a publicar en 1934 el libro llamado “Security Analysis” (Análisis de Seguridad), el cual es ampliamente conocido como un clásico de la inversión. Su sociedad de inversión perduró con una rentabilidad media anual del 17% hasta su terminación en 1956.
A la edad de 82 años, en septiembre 21 de 1976, Bejamin Graham falleció en Aix Provence en Francia, llevándose a su tumba el reconocimiento de ser el padre del análisis de seguridad financiero.
Algunas de sus frases más famosas de inversión fueron las siguientes:
“Para lograr resultados satisfactorios de inversión es más fácil de lo que la mayoría de personas se da cuenta, para lograr mejores resultados es más difícil de lo que parece”.
“La mayoría del tiempo las acciones están sujetas a cambios irracionales y excesivas fluctuaciones en los precios como consecuencia de la tendencia de mayoría de personas arraigada en especular o apostar…para dar paso a esto se necesita esperanza, miedo y codicia”.
“Incluso el inversionista inteligente es probable que necesite de considerable fuerza de voluntad para no seguir a la multitud”.
“Tenga cuidado con las proyecciones, es absurdo pensar que el público en general puede ganar dinero con las proyecciones de mercado”.
*Con Información de Investopedia.
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