Para comprender los conceptos derivados de la administración del riesgo es importante haber leído la información sobre Lo que Debe Saber de: Control Organizacional. El riesgo es definido como la posibilidad de ocurrencia de un evento capaz de afectar a la organización. Su materialización puede implicar daños de imagen de la compañía, pérdidas económicas e incluso la liquidación empresarial.
Foto: www.sxc.hu (Autor: Svilen Milev)
La administración de riesgos consiste en las acciones que toma la compañía que permiten identificar, calcular y evaluar aquellos eventos internos y externos que puedan afectar el cumplimiento de los objetivos institucionales. Los objetivos de la administración de riesgos se enmarcan en:
• Preservar la operación de la empresa y facilitar la continuidad de sus actividades
• Usar de manera efectiva los recursos
• Evitar o mitigar las pérdidas
• Garantizar la confiabilidad y oportunidad de la empresa
• Mantener la buena imagen de la compañía
• Evitar daños al medio ambiente
• Proteger a las personas de accidentes
• Proteger contra daños los bienes de la compañía
Las etapas que componen la administración del riesgo inician por establecer el contexto, en este se hace un análisis y elaboración de la matriz DOFA, donde se relacionan las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas de la entidad; posteriormente se identifican los riesgos estratégicos y por procesos a través de un análisis de las actividades empresariales; finalmente se analizan, evalúan y tratan los riesgos por medio de una revisión de su frecuencia e impacto.
Frecuencia
*
Consecuencia
=
Riesgo
Baja
*
Leve
=
Aceptable
Media
*
Moderada
=
Torelable
Alta
*
Severa
=
Grave
Muy Alta
*
Catastrófica
=
Inaceptable
Una adecuada administración del riesgo permite generar responsabilidad de todos los empleados, y consigo propiciar el autocontrol; a su vez, es una herramienta para la toma de decisiones que permite determinar niveles óptimos de inversión y gastos. Con esto la compañía puede aumentar su generación de recursos y valor.