A menudo los proyectos y programas que el gobierno nacional lanza con el fin de establecer un desarrollo equitativo entre las regiones, son bien conocidos por el grueso de la sociedad. Tal es el caso de planes como: Vías para la Equidad, Plan Vial 4G, Colombia Siembra, Ley Zidres, entre otros. Sin embargo, existen estrategias que poco se conocen, o en el caso de ser conocidas, no se tiene el entendimiento de su funcionamiento y la implementación que han tenido desde su aparición, como ocurre con los Contratos Plan. (Ver: La Ley Zidres, ¿Una Estrategia para Fomentar el Desarrollo Rural?).
Fuente imagen: www.freeimages.com
Autor: shho
Según el Departamento Nacional de Planeación, DNP, un Contrato Plan “…es un instrumento de planeación para el desarrollo territorial que se materializa mediante un acuerdo de voluntades entre los diferentes niveles de gobierno. Se estructura alrededor de una visión compartida de desarrollo regional, a partir de la cual se define un eje estratégico central. Este eje funciona como articulador de las apuestas territoriales, nacionales y sectoriales identificadas como prioritarias en los planes de desarrollo respectivos. De esta manera, los Contratos-Plan buscan la coordinación interinstitucional e intergubernamental con los diferentes entes territoriales en pro del desarrollo regional”.
El sistema de los Contratos Plan es originario de Francia, donde lo implementaron a principios de la década de 1980. En Colombia se instauró hace cinco años bajo las leyes 1450 y 1454 de 2011 relacionadas al ordenamiento territorial. La estrategia fue un pilar novedoso dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2010 – 2014 y las disposiciones en términos de elaboración y aplicación quedaron prescritas en el Decreto 819 de 2012.
En relación a la implementación, los Contratos Plan en Colombia se pueden dividir en tres etapas: la primera conformada por siete megaproyectos, entre los cuales sobresale el del Atrato Gran Darién que involucró a tres regiones: Antioquia, Córdoba y Chocó; los seis restantes se realizaron a nivel departamental y en total contaron con un presupuesto de 7,6 billones de pesos. La segunda etapa incluyó otros cinco departamentos y contó con un presupuesto de cinco billones de pesos. La etapa tres, anunciada a finales del mes de febrero del presente año, refuerza la campaña en departamentos como el Meta e incluye a Guainía y Caquetá, asignando recursos por 1,6 billones de pesos (Ver Gráfica 1). Lo anterior indica que desde su instauración en el 2012, la metodología ha permitido movilizar dineros que alcanzan los 14,2 billones de pesos, de los cuales un 55% ya se han ejecutado, según fuentes del DNP. (Ver: Renovación de Infraestructura: ¿El New Deal Colombiano?).
Fuente: Datos del Departamento Nacional de Planeación. Gráfico de Sectorial.
De esta manera, los Contratos Plan se han convertido en un camino que permite asignar recursos y canalizarlos a través de acuerdos de diversas instituciones a diferentes niveles administrativos, de forma que se establezcan proyectos que permitan la implementación de políticas de desarrollo conjuntas, tratando de capturar el mayor número de beneficiados posibles, facilitando la veeduría en la ejecución del presupuesto asignado y ofreciendo solución a las principales necesidades, dado que los recursos pueden ser dirigidos a diferentes áreas, desde aspectos de salud, cultura y educación, hasta los sistemas de riego y acondicionamiento de vías. (Ver: El Comienzo de la Actualización Vial de Colombia).
