El sector agroquímico durante el 2017 y lo corrido de 2018 ha presentado un buen comportamiento y esto lo reflejan tanto el volumen de exportaciones como en el desempeño del PIB del sector agrícola, en el que es indispensable el uso de fertilizantes, insecticidas, fungicidas y herbicidas. Si bien en 2017 la economía registró uno de los crecimientos más bajos de los últimos años, la línea agrícola contribuyó para amortiguar la caída
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En relación a los tipos de cultivos, según cifras de Agro-Bio y del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, en 2017 se sembraron 86.030 hectáreas de maíz genéticamente modificado en el país, 9.075 de algodón y 12 de flores, para un total de 95.117 hectáreas de cultivos transgénicos, un 14% menos que el área reportada en 2016. Esta alternativa constituye un factor positivo desde el punto de visto hidrológico, si se tiene presente que entre 2003 y 2015 Colombia ahorró 209 millones de litros de agua gracias a la utilización de cultivos transgénicos, declaró Agro-Bio.
Cifras: DANE. Elaboración: Sectorial
En relación con los precios, la línea de los plaguicidas ha mantenido sus precios estables, con un incremento moderado en el segmento de los herbicidas, mientras que los insecticidas y los fungicidas presentaron variaciones mínimas, incluso negativas en algunas marcas. La razón de este desempeño está vinculada con los obstáculos ambientales, debido a la afectación de especies como las abejas y las avispas, haciendo que la demanda utilice los productos con cierta desconfianza.
En cuanto a los fertilizantes el caso es distinto. Si bien existe una discusión con los ambientalistas por la contaminación que ocasionan a las fuentes hídricas, la demanda de estos productos es menos sensible a las variaciones en los precios, logrando incrementos marcados en los productos de importación, mientras que los de producción nacional, como el abono orgánico y la cal, registran una mayor estabilidad. A lo anterior se suma el descenso de los precios internacionales de agroquímicos esenciales en este segmento, como la urea.
Con relación al comercio internacional, se tiene que la balanza comercial del sector es ampliamente deficitaria. La explicación es la brecha entre el valor de las importaciones y las exportaciones del segmento de los productos químicos orgánicos, y a menor escala de los abonos. En cuanto a los productos químicos inorgánicos la balanza es superavitaria, pero no suficiente para compensar el efecto de los dos segmentos anteriores.
Cifras: DANE. Elaboración: Sectorial
Finalmente, en cuanto a las expectativas del sector, se tiene el posible incremento del mercado tanto de los fertilizantes como de los plaguicidas. La razón está fundamentada en cuatro pilares: las inversiones que algunas empresas están realizando en el agro; la necesidad de hacerle frente a las enfermedades y plagas que afectan a los principales renglones productivos agrícolas del país; ejecutar un frente de acción contra los fenómenos climáticos, y el desarrollo de programas y proyectos impulsados por el gobierno nacional.
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