El índice Gini mide la desigualdad en la distribución de ingresos entre la población de un país. Al comparar el Gini antes y después de impuestos en una economía se puede identificar la eficiencia de las políticas económicas frente a la desigualdad monetaria. Francia, uno de los países con mayor gasto social, en 2017 tenía un índice Gini de 0.45 que se reduce a 0.29 puntos al analizarlo después de impuestos y subsidios. De acuerdo con el Banco Mundial el Gini de Ingresos de Colombia en el 2019 fue de 51.3. El índice Gini de ingresos de Colombia en 2017 fue de 0.48, al analizarlo después de impuestos y subsidios el coeficiente era igual a 0.47.
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El índice de Gini es uno de los indicadores más utilizados para medir la distribución de ingresos de un país, la simpleza de su interpretación ha sido uno de los factores que ha contribuido en mayor medida a la generalización de su uso en los estudios que se ocupan del fenómeno de la desigualdad, junto con el análisis de otras variables sociales y culturales. (Superada la Pandemia, las Economías Enfrentarán Presión Fiscal, Abundante Liquidez, Bajo Crecimiento y Crisis Social)
El Gini se mide de 0 a 1, donde un coeficiente igual a 0 indica una equitativa distribución de los ingresos, en el momento y lugar determinado del estudio; en el sentido contrario, a medida que este índice se acerca a 1 se observa una concentración más inequitativa. En el caso colombiano, según estimaciones del Banco Mundial, el Gini para 2019 era de 51.3, superior a otros países de la región como El Salvador (38.8), Perú (41.5), Bolivia (41.6), Argentina (42.9), Ecuador (45.7), entre otros.
Aunque es un indicador bastante usado, es necesario aclarar que un análisis comprensivo de la desigualdad social exige tener en cuanta también otras dimensiones del fenómeno, que permitan comprender, por ejemplo, ¿por qué el Salvador sigue siendo un país profundamente desigual a pesar de tener el Gini más bajo de Latinoamérica? Responder este tipo de cuestionamientos exige la consideración de otros factores culturales sociales e históricos, pero esto no es excluyente del análisis monetario de la desigualdad.
Por otra parte, el Gini también se ha utilizado para evaluar la eficacia distributiva de la intervención del Estado, de este modo, las políticas monetarias y fiscales de los gobiernos reducen la desigualdad si logran modificar positivamente los resultados del análisis del índice Gini de un país, cuando este se compara antes y después de impuestos y subsidios. Por ejemplo, según estimaciones de la OCDE en el 2017 el Gini de Francia era de 0.45 puntos, pero al analizarlo después del efecto de los impuestos y subsidios se encontró que el Gini era de 0.29, lo que muestra la incidencia positiva de las medidas distributivas empleadas en este país.
Por su parte, durante el 2017 en Colombia el índice Gini de 0.48 solo se redujo en 0.01 cuando se calculó después de los efectos de los impuestos y los subsidios; al mismo tiempo el Gini promedio en los países de la OCDE de 0.41 disminuía en 0.1 bajo los efectos de las políticas económicas. Esto prende las alarmas frente a la eficiencia de las políticas económicas que se han aplicado y se aplicarán en el país, las cuales parecen no tener un efecto adecuado frente a las necesidades de distribución de ingresos entre la población. (¿Cómo Va Colombia Frente al Cumplimiento de los Objetivos de la OCDE?)
Frente a estas necesidades, de acuerdo con el Informe del Concejo Privado de Competitividad para 2020-2021, el sistema tributario del país es regresivo, porque “la progresividad de los impuestos directos no compensa la regresividad de los impuestos indirectos”, todo esto a pesar del incremento en el nivel de recaudo con relación al PIB del país, que pasó de 14.18% en el 2000 a 19.4% en el 2018, continuando rezagado frente al promedio de América Latina (23.1%) y la OCDE (34,3%) para ese último año.
Al mismo tiempo, según estimaciones de la OCDE, el gasto social, público y privado como porcentaje del PIB, también es reducido en Colombia, tan solo 13.1% del PIB nacional en 2018, mientras que el promedio para los países de la OCDE fue de 19.8%, Francia, por su parte, tiene uno de los porcentajes más altas 31.1% que como se mostró anteriormente se ve reflejado en la distribución de sus ingresos.
Así, el estudio del Gini del país permite vislumbrar los problemas de concentración de la riqueza y también las ineficiencias de las políticas económicas de los gobiernos (¿Por qué es Importante que el Gobierno Tramite la Reforma Fiscal?), en medio del debate actual sobre las decisiones fiscales y tributarias del gobierno para este 2021.