En términos generales, el desempeño del sector combustibles ha presenciado un buen 2017, teniendo como base el menor nivel de inconvenientes en materia de orden público que se han presentado en comparación al año anterior. De esta forma, los indicadores de demanda y oferta han mostrado síntomas de recuperación. Sin embargo, la preocupación del sector se ha concentrado en dos factores específicos: precio y biocombustibles.
Fuente: Ministerio de Minas y Energía
Frente a la preocupación originada alrededor de los biocombustibles, especialmente del alcohol carburante, se considera que la resolución expedida por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que fija límite máximo a las emisiones de gases de efecto invernadero en la producción del etanol comercializado en Colombia, genera un riesgo sobre las importaciones de estos bienes, lo cual, para la ACP, afectaría la continuidad y estabilidad del porcentaje de mezcla de las gasolinas oxigenadas, dado que históricamente las importaciones de etanol han sido el factor que ha permitido garantizar el abastecimiento de la demanda interna en las ocasiones en que la oferta nacional no es suficiente. No obstante, los productores nacionales consideran que es una política correcta en beneficio de la industria nacional y de la temática ambiental, pues afirman que los biocombustibles de origen extranjero son de menor calidad que el nacional.
Hoy en día, la tarifa de los combustibles continúa siendo el principal enfrentamiento entre el Gobierno, los consumidores y las compañías del sector. De acuerdo con las cifras de ACP, los precios de referencia en estaciones de servicio aumentaron en lo corrido de 2017 un 9%. Según el precio publicado por el Ministerio de Minas y Energía, en la capital del país la gasolina corriente oxigenada pasó $de 8.045/gal a $8.750/gal, presentando una situación similar en las diferentes regiones de Colombia.
De acuerdo con declaraciones realizadas por el presidente Federación Nacional de Biocombustibles, Jorge Bendeck, se estima que para el año en curso el consumo estará en 550.000 toneladas de biodiésel de aceite de palma y en más de 440 millones de litros de etanol combustible, para mezclas de 9,5% de biodiésel en el Acpm y de 6% y 8% de etanol en las gasolinas, pues, al ser un sector regulado, el Gobierno fija el tamaño del mercado. No obstante, el directivo considera que con la entrada en producción de Bioenergy se logrará la recuperación productiva de alcohol afectada por factores climáticos, permitiendo que se retome la mezcla de 8% según lo determinado por el Ministerio de Minas y Energía. De esta manera, Colombia puede pasar de 500.000 toneladas de biodiésel anuales a 900.000 toneladas.
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