Unos meses atrás, la precandidatura del magnate Donald Trump para el Partido Republicano parecía no ser más que otro capricho de un hombre millonario. Sin embargo, en un día clave para definir los candidatos de ambos partidos a las elecciones presidenciales de noviembre de este año, el “supermartes”, Trump ganó en los estados de Alabama, Arkansas, Georgia, Massachussetts, Tennessee, Vermont y Virginia, 7 de los 11 estados que se disputaban los republicanos. Esto genera que cada vez más personas se pregunten: ¿qué pasará si Donald Trump es el nuevo presidente de Estados Unidos?
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Fuente: Infobae
Una de las claves de la política de EEUU es su fortaleza institucional. Trump no podrá ser un dictador porque tanto el Senado como el Congreso pueden frenarle, tal y como hemos visto en los últimos años con Barack Obama.
Pese a que los halagos intercambiados entre Donald Trump y Vladimir Putin hacen prever un acercamiento entre EEUU y Rusia, el director del Instituto Franklin, Julio Carreño, aseguró en declaraciones al portal lainformación.com que “una vez que uno se siente en el despacho oval no puede improvisar, ya que, históricamente, la política exterior es continuista.” Por lo tanto, tampoco habría de esperar un cambio radical en las relaciones entre Washington y Moscú.
Una de sus primeras medidas sería levantar una barrera física entre México y EEUU que tendría que pagar el gobierno mexicano, circunstancia poco probable. El magnate ha propuesto construir un muro de 3.200 kilómetros entre Estados Unidos y México para terminar con los inmigrantes ilegales. Otra de sus ideas es expulsar a los casi 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos.
Respecto a su programa económico, Javier Rupérez, embajador de España en EEUU destaca que “establecería una serie de impuestos a la importación de productos chinos que sería una ruina para la economía china y norteamericana. Intentaría, al mismo tiempo, repatriar la producción de empresas y manufacturas americanas que se ha instalado en China y otras partes del mundo que también sería muy difícil de realizar.”
El magnate cuenta con el seguimiento incondicional de los medios de comunicación. Su voto viene de la población blanca obrera afectada por la crisis de los últimos años, tradicionalmente demócrata pero que se siente atraída.
Trump también ha indicado que Estados Unidos hace demasiado en otros lugares del mundo sin recibir nada a cambio. El magnate por lo general cita la presencia de EE.UU. en Corea del Sur, Europa y Oriente Próximo para subrayar que es el Viejo Continente, los países árabes, los japoneses y los coreanos los que deberían pagar lo que se gasta Washington en protegerlos. Eso podría indicar que asuntos como financiar la paz de Colombia no estarían dentro de sus planes.
La mayoría de expertos sostienen que Trump ha tomado estas posturas ya que han resultado populares entre la base que lo está apoyando, pero que una vez llegue a la presidencia cambiará de dirección. Entre otras cosas porque algunas de sus ideas, como imponer un arancel del 45% a todos los productos chinos o expulsar a más de 10 millones de personas, son irrealizables.
