Históricamente, según Juan Daniel Oviedo, director del DANE, los censos han mostrado cifras inferiores al pronóstico, lo que influye de forma positiva en las cuentas del gobierno, pues tasas como el PIB per cápita mejoran. El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) tenía para el 2018 una proyección de 50 millones de colombianos, no obstante, el censo poblacional fue de 46 millones de personas, número 9% inferior a lo pronosticado.
Entre los datos relevantes que arrojó el censo está que el número de mujeres, en proporción al de hombres, se encuentra en crecimiento. Además, que dos terceras partes de la población tienen entre 15 y 64 años y que hay un decrecimiento en el porcentaje de jóvenes y un aumento en los mayores de edad. Otro dato importante es que el 78% de la población vive en las cabeceras municipales y el 15% en zonas rurales.
Por su parte, en términos de ingresos, los colombianos se vuelven “más ricos”. Mientras el PIB per cápita para 50 millones de habitantes era de 6.700 dólares, con 46 millones la cifra aumenta 8,2%, pasando a 7.250 dólares por habitante. Así mismo, resulta beneficiado el consumo per cápita en diferentes sectores. Tal es el caso del huevo y el pollo, en los que el pronóstico sugería un consumo por persona de 279 unidades y 32,7 kilos en el año, respectivamente, y pasó a 301 unidades y 34 kilos. De esta forma, con una proyección muy por encima del comportamiento real de la población, Colombia parece verse favorecido, no obstante, esto no ocurre en todas las actividades de la economía.
En términos sociales, las tasas de homicidio, robo y accidentalidad incrementaron. Inclusive, las estadísticas de las enfermedades también se ven afectadas. Además, en medio de este panorama, surgieron irregularidades en el sector salud. La más notoria se refiere al número de afiliados; mientras en el Ministerio de Salud aparecen reportados 47 millones de usuarios, el censo contradice la cifra, lo que evidencia corrupción en el sistema. A la fecha han surgido reportes por parte de la ADRES en los que se evidencia que personas pertenecientes al régimen contributivo hacen parte del subsidiado y que personas muertas aparecen en el sistema, lo que genera mayores costos para el gobierno, implicando mayores giros por la Unidad de Pago por Capitación.
La segunda implicación, como causa de la primera, es que algunas regiones percibirán menos recursos dadas las cifras, entre ellas Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca y Tolima, donde la proyección dista del resultado. Ante esto, varios gobernadores han mostrado su preocupación, ya que el Sistema General de Participaciones está determinado por el número de habitantes
En conclusión, las cifras del censo generan ventajas y dificultades según el sector que se analice. Desde el punto de vista del comercio, este se ve beneficiado en cuanto el ingreso per cápita mejora y aumenta el consumo de diferentes productos, sin embargo, las cifras sociales se ven impactadas negativamente, como la tasa de homicidios, accidentes de tránsito o enfermedades. Finalmente, gracias al censo, el sector salud evidenció un problema que ya se temía que es la corrupción, donde las cifras no concuerdan, generando un déficit presupuestal que no solo está explicado por la falta de recursos sino por la corrupción y la cantidad de afiliados que no existen pero que las entidades si reclaman la unidad de pago por capitación.
Lea también:
¿Se Deben Eliminar las EPS del Sistema de Salud en Colombia?
Negar los Avances del Sistema de Salud, es Negar los Hechos Históricos
Los Retos del DANE para Emitir un Concepto Real Sobre el Mercado Laboral Colombiano
¿Puede el Huevo Brindar una Idea Sobre el Nivel de Ingresos de la Población Colombiana?
El Problema Social de Japón: Envejecimiento de la Población y un Futuro con Pocos Niños