Al dar una mirada a las economías más grandes del mundo, los países desarrollados y considerados potencia mundiales, sugiere que estos podrían ofrecer mejores expectativas para sus habitantes. Sin embargo, países más pobres como Ruanda han logrado, en cierta parte, mejorar las condiciones socio-económicas para sus ciudadanos.
Foto: www.sxc.hu (Autor: John Lee)
Ruanda es un pequeño país de África Central, considerado como uno de los más pobres y de bajos recursos económicos, ha sufrido a lo largo de su historia tristes y sangrientas guerras que azotaron fuertemente a la población, particularmente el genocidio de 1994 que dejo más de un millón de personas muertas. Pero cómo un país de estas condiciones puede mostrarle al mundo y a las grandes potencias que se pueden cambiar muchas cosas con una buena administración?.
Este país cuenta con poco menos de US$2,9 billones de presupuesto para una población de cerca de 11 millones de habitantes, que al compararlo con ciudades como Chicago que tiene aproximadamente 3 millones de personas, esta ciudad cuenta con poco menos de la mitad del presupuesto de Ruanda. Esto se traduce que en proporciones de población Ruanda cuenta con muy pocos recursos económicos, pero este país logra gestionar de manera eficiente sus recursos, ya que en materia de salud se gasta alrededor de US$67 por habitante y logra una buena prestación de este servicio. Por otro lado, el país africano ha logrado reducir significativamente la tasa de mortalidad de infancia, gracias a una buena gestión que ha llevado a cabo los servicios de salud infantil. Además de esto también se ha logrado aumentar el número de partos atendidos por personal calificado. También, otro aspecto ligado a la infancia es la campaña que se ha implementado para vacunar a todos los niños en contra de enfermedades de fácil transmisión, como la tosferina, con niveles más altos de protección de países como Estados Unidos.
Pero no solo los temas de salud pública son aspectos que cada vez mejoran, el 98% de los niños en edad escolar, están exitosamente matriculados en la escuela, que a su vez proporcionan los elementos básicos para ayudar a su aprendizaje, sin embargo, si bien es cierto que la mayoría de niños terminan la escuela primaria, tan solo un poco más de 1 de 20 logran ir a la universidad, sin duda alguna un gran reto para este gobierno.
Cuando se tratan aspectos de seguridad, Ruanda también demuestra un recorrido positivo; el porcentaje de empresas que funcionan en el país que tienen nexos o relación directa con grupos de delincuencia, extorsión y robo es de solo el 4%, al compáralo con el promedio del continente Africano que asciende a 28%.
Por último, en cifras económicas, el PIB percápita de Ruanda es de apenas US$1.280 (Estados Unidos registra un nivel de US$48.000), sin embargo, a pesar de tener un nivel tan bajo, este país africano ha logrado proporcionar un nivel básico en calidad de vida en aspectos como salud, educación y seguridad.
En conclusión, la relación existente entre gastos y servicios que tiene un país depende de su administración y destinación de recursos que se le proporcione, y en este caso, Ruanda a pesar de ser un país pobre, tiene mucho que enseñarle a países que creen llevar una buena gestión en estos aspectos.
Con información de businessweek.com