El sector del cannabis en Colombia atraviesa una crisis debido a la prohibición de la venta de su flor, afectando a quienes trabajan en su comercialización legal. Camilo de Guzmán, presidente de la junta directiva de la Asociación Colombiana de Industrias de Cannabis (Asocolcanna), expuso esta problemática en una entrevista reciente en La W radio.
Según Guzmán, la industria del cannabis está en un momento crítico. En 2023, de las 15.000 hectáreas licenciadas para el cultivo de cannabis psicoactivo, sólo se cultivaron 17. Además, de los 3.000 licenciatarios de cannabis, sólo 18 lograron exportar con fines comerciales, representando cifras inferiores al 1%. Un estudio de Fedesarrollo proyectó que para 2024, la industria del cannabis en Colombia debería estar exportando alrededor de 800 millones de dólares, pero la realidad es que sólo se exportan 30 millones.
Esta situación ha llevado al cierre y liquidación de varias empresas, en contraste con el auge del mercado ilegal en regiones como el Cauca. Guzmán señala que, aunque claramente existe un mercado, este se encuentra en la ilegalidad, lo que impide que el sector legal atienda las necesidades comerciales.
La prohibición de la compra y venta de la flor de cannabis es el principal obstáculo, dado que este producto genera ingresos en países como Alemania, Israel y Australia. Guzmán destacó que el 50% de las ventas de cannabis medicinal en Colombia se realizan a través del mercado negro, lo que perjudica a la industria formal que invierte en altos estándares y productos seguros. A pesar del potencial de Colombia para ser un líder mundial en esta industria, la falta de un mercado local regulado permite que la ilegalidad prospere.
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