Colombia se ha convertido en uno de los principales países productores de aceite de palma africana en la región y en el mundo, donde actualmente ocupa el tercer puesto siendo superado por Indonesia y Tailandia. Cifras como estás indican el espacio que ha ganado y la preponderancia que la palma africana ha tomado dentro de la economía nacional. Lo interesante del asunto es que las expectativas en torno al futuro del sector son amplias y continua atrayendo inversiones como es el caso de la construcción de la terminal especializada en manejo de aceites vegetales que iniciará el próximo mes de mayo por parte de la Sociedad Portuaria de las Américas, en Santa Marta.
La concesión fue entregada a 20 años, pero aún se encuentra en ajustes porque la propuesta que inicialmente se planteó data de 2005. La iniciativa pretende fortalecer el sector palmicultor, creando las condiciones necesarias para el trato a los productos derivados de él, e incluso el de otros tipos de aceites vegetales.
Sin embargo, no todo son buenas noticias. Los cultivadores de la palma africana se han visto perjudicados por el fenómeno de El Niño. Por un lado, los fuertes veranos no permiten un buen desarrollo de las semillas, por otro, varios cultivos se han visto afectado por los incendios, como ocurrió en el Magdalena Medio donde seis incendios han destruido cerca de 1.200 hectáreas de palma africana, sin que aún se hayan contabilizado las pérdidas.