De acuerdo a el Presidente Ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishington, las recientes desciones del Ministerio de Minas y Energía generan importantes incertidumbres sobre el futuro del sector palmero.
Para nadie es secreto que la inestabilidad normativa ha impactado ampliamente el sector palmicultor colombiano. Decisiones como la congelación del precio de los biocombustibles y la reciente política por parte del Gobierno Nacional de igualar los precios de las energías limpias que se utilizan en esos cultivos, con el del petróleo, han conducido a que el gremio considere su desaparición.
Según Mesa, pagar en el futuro las energías limpias a precio del petróleo, declararía la defunción de todo un sector productivo, afectando más de 7 mil productores en 20 departamentos, destacando que son productores que están en El Catatumbo, Tumaco, Magdalena Medio, Sur de Bolívar, entre otras. Regiones categorizadas como de minería ilegal, de cultivos de coca y de presencia de agentes armados ilegales.
Cabe resaltar que gran parte de la producción de la palmicultura se exporta a Europa, Estados Unidos, México, y otros países de América, por lo que incrementar sus costos productivos ante las fluctuaciones del precio de sus productos, sería factor determinante para la quiebra de miles de productores.