Después de una semana de que el MADR y los representantes de Dignidad Arrocera llegaran a un acuerdo, luego de las movilizaciones hechas por estos últimos a raíz del bajo precio del arroz, se ha avanzado en algunos de los compromisos hechos por el gobierno, sin embargo aún no es claro cuál es el futuro del incentivo al almacenamiento.
Las molineras son quienes deben decidir ahora si aceptar o no el subsidio con el cual se espera se asegure la absorción de la cosecha, garantizando un precio mínimo de oferta. La preocupación que se cierne sobre el sector es que los molineros solo representan el 20% del sector, al cual quedaría supeditado el almacenamiento.
A futuro se espera se determine el área de cosecha para el segundo semestre, y con base en este se espera se discutan los montos del incentivo y el precio mínimo que se pagara a los arroceros. Así mismo se ha hablado de que a causa de la competencia de los productores ninguno puede fijar precios de manera unilateral, ya que ninguno de los compradores de arroz puede tomar más del 15% de la cosecha.
Dentro de las medidas del MADR están las líneas de crédito especial, cuya garantía será el arroz almacenado con CDM, a los 30 molineros que ya atendieron al llamado. También se establecieron acuerdos de exportación con Bolivia, Cuba y Venezuela.
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