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Dada la estacionalidad del cultivo de arroz, durante el segundo semestre del año se recoge en el país la cosecha más importante del año, que entre el 1 de julio y el 1 de septiembre ya ha registrado más de un millón de toneladas, teniendo aún pendientes cerca de 800.000; este buen balance de cosecha del segundo semestre, se suma al impacto positivo que ha tenido la pandemia sobre el consumo de arroz, pues se estima que para cierre de año se superen los 42.9 kilogramos de consumo per cápita que se alcanzaron en el 2019.
Según la Cámara Induarroz de la Andi, el 93% consumo de arroz del país es abastecido por la producción local, dejando un espacio para importaciones de Estados Unidos, que aporta el 5%, y Ecuador y Perú que aportan el restante 2%, con una estacionalidad inversa a la cosecha local, pues durante el primer semestre del año se recibe aproximadamente el 70% de las importaciones totales del año; según el ministro de agricultura, Rodolfo Zea, otro indicador positivo para el sector es que los productores industriales pactaron un acuerdo de precios para la cosecha, algo que no pasaba desde hace mas de cinco años.
