Durante el 2016 el arroz tuvo un comportamiento favorable en términos generales. A pesar de que factores como el desplome del puente sobre el río Charte, amenazaron la cosecha por el lado del transporte, esto no impidió que el arroz fuera uno de los destacados en 2016 en materia agrícola.
Otras externalidades que tuvo el sector fueron la sequía, el aumento en las tarifas del agua y los altos costos de producción por el alza del dólar, sin embargo, la producción seguía creciendo lugares como Valledupar y Norte de Santander. El programa de Adopción Masiva de Tecnología (Amtec) y la siembra mecanizada ha contribuido con esta cifra positiva.
El pasado noviembre, se llevó a cabo el Encuentro Nacional de Presidentes de Comités de Arroceros de Fedearroz, donde se estimó que el cultivo, caracterizado por ser de ciclo corto, podría terminar el año con 15% menos de importaciones, y se aumentaría la producción llegando a 2,9 millones de toneladas y 540.000 hectáreas sembradas. Esto debido a que, como se afirmó en el encuentro, Colombia cada vez tiene más capacidades de autoabastecimiento.
“A pesar de los indicadores económicos, en los tres últimos años la producción de arroz ha sido positiva, impulsada por el aumento de rendimientos, a la mejora en la competitividad y la aplicación de agroquímicos”, precisó Alfredo Cuevas, investigador asociado a la Federación Nacional de Arroceros, (Fedearroz).
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