Gerald Cotten, CEO y fundador de QuadrigaCX, una firma de criptomonedas, falleció a los 30 años el pasado 31 de enero. Jennifer Robertson, su esposa, confirmó que él era el único responsable del manejo de los fondos y las monedas, por lo que ningún integrante de la compañía puede acceder al dinero. La suma de $190 millones de dólares se encuentra escondida puesto que los expertos no han podido descifrar la encriptación.
En una declaración, la junta directiva de la compañía dijo que “durante las últimas semanas, hemos trabajado extensamente para abordar nuestros problemas de liquidez, que incluyen el intento de localizar y asegurar nuestras muy significativas reservas de criptomoneda mantenidas en billeteras congeladas, y que están obligadas a satisfacer los saldos de criptomoneda de los clientes en depósito, así como también la contratación de una institución financiera para que acepte los giros bancarios que deben transferirse a la compañía”.
Los clientes de QuadrigaCX estuvieron criticando a la empresa pues muchos han tratado de retirar el dinero y no ha sido posible y los informes indican que la compañía tiene menos de medio millón en efectivo para respaldar sus operaciones.