La siembra de maíz comenzó el 15 de marzo, donde se dan las primeras lluvias del año, sin embargo, para la cosecha del primer semestre se prevé una reducción del 15%. Situación explicada por la reducción en los precios de 2017, cuando la tonelada pasó de $850.000 a $680.000.
De acuerdo con Henry Vanegas Angarita, director ejecutivo de la Federación Nacional de Cerealistas y Leguminosas, Fenalce, “nos mandaron a incrementar las áreas, porque había que comenzar a mermar las importaciones que superan los 5 millones de toneladas de maíz amarillo; pero cuando salimos con la cosecha volvimos a caer en manos de quienes en el país manejan los precios de la comercialización de ese grano”, por lo cual si no se recibe apoyo del Ministerio de agricultura, los productores podrían perder más de lo estimado.
Según el directivo, en 2018 se sembrarían 500 mil hectáreas, 270 mil de ellas en el primer semestre, con una producción de seis toneladas por hectárea.
Déjanos tus datos para recibir un informe gratis del sector