El Presidente de la República, Juan Manuel Santos, sancionó la ley que endurece las medidas de seguridad para construir y protege al comprador de vivienda. Por su parte, esta ley cuenta con mecanismos de control más fuertes a la elaboración y revisión de diseños, a la expedición de licencias y a la supervisión de obras. Además, permite mejorar los procesos de certificación y garantías patrimoniales.
El objetivo del Gobierno Nacional con la ley 1796 del 13 de julio de 2016 es fortalecer cada uno de los mecanismos de control en relación a la elaboración y revisión de diseños, a la expedición de licencias y a la supervisión de cada una de las obras habitacionales, permitiendo al adquisidor de la vivienda contemplar esta como una importante inversión.
De esta forma, se establece que es obligación de los constructores responder por los perjuicios que se causen a los habitantes de una construcción deficiente. Asimismo, las obras de más de 2.000 metros de construcción deberán contar con supervisores externos e independientes, acreditados por un registro único. Y, por último, se creará una Superintendencia del Control de Curadores Urbanos, adscrita al Súper notariado.
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