En los últimos días, la Agencia Nacional de Infraestructura ha tenido varias visitas de representantes de concesionarios que se reúnen con delegados del gobierno para definir soluciones que apresuren los proyectos de infraestructura vial.
Para Menzel Amín, presidente de KMA, “cada proyecto tiene problemas distintos. Por ejemplo, en nuestro proyecto de Conexión Norte (Remedios – Zaragoza – Caucasia), el mayor lío está asociado al orden público”. En este caso, Amín hace referencia a los problemas de licencias, redes para los servicios públicos y ataques de grupos al margen de la ley que queman maquinarias necesarias para la construcción.
Por este motivo, distintos representantes buscan prorrogas en el tiempo de entrega, otros necesitan más dinero o predios superiores a los analizados. Esta toma de decisiones sería el primer paso para que el sector se reactive, luego del escándalo de Odebrecht que generó atrasos en las obras. Los empresarios esperan que antes del Congreso de Infraestructura en noviembre, el gobierno tenga una hoja de ruta trazada para solucionar los inconvenientes.
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