El bajo dinamismo económico y las iniciativas de ahorro llevadas a cabo durante el primer semestre de 2016 para contrarrestar los efectos del fenómeno de El Niño, han estancado el crecimiento de la demanda de electricidad. A su vez, este factor climático dejó a los reguladores con algunos cambios a realizar, tanto en la normativa como en la estrategia utilizada en la matriz energética, exhibiendo la necesidad de nuevos proyectos de generación de energía eólica. Sin embargo, a pesar de conocer los riesgos atados a esta coyuntura, son escasos los proyectos en desarrollo, lo cual genera alarma sobre el futuro en corto plazo del sector.
La energía tiene un impacto significativo en la economía colombiana como fuente generadora de divisas y como factor de crecimiento económico, al servir de insumo en los procesos productivos y los sistemas de transporte. A nivel nacional los principales actores del mercado se ven conformados por:
Estados Financieros con corte a diciembre de 2015 (datos en millones de pesos)
Para el sector eléctrico nacional el 2016 será recordado como un año complicado y lleno de retos. Inicialmente se enfrentó al fenómeno de El Niño con mayor impacto de los últimos años, estando a la altura de la situación y evitando un apagón nacional que pudo conducir a un escenario negativo para la economía colombiana. Luego está la coyuntura que protagoniza la Costa Caribe de la mano de Electricaribe, la cual ha obligado la intervención del Gobierno Nacional con el fin de evitar mayores efectos negativos sobre el sector.
Por su parte, a pesar de que todos los proyectos eléctricos que se desarrollan actualmente poseen el potencial para generar el impacto deseado en la calidad del servicio, el pasado Fenómeno de El Niño puso a prueba la matriz energética nacional, reto que por poco no supera. Meses después de esta situación, el Gobierno Nacional no da señales de proyectos de energía en pro de mitigar efectos similares, es decir, proyectos de energías renovables. Se conoce que firmas como EPM y Enel quieren desarrollar proyectos eólicos en La Guajira, pero no habrá una línea de transmisión para sacar la energía hasta 2023, según la UPME.
A su vez, la generación de energía eléctrica nacional continúa su comportamiento positivo de los últimos años, situación impulsada por el fenómeno climático ya nombrado y por la mayor demanda de la industria como resultado de su dinamismo en lo corrido del año.
Fuente: XM
En lo que respecta a la demanda de energía eléctrica, su crecimiento fue mínimo en 2016, factor que exhibe la desaceleración económica que está enfrentando el país. De acuerdo a las cifras de XM, 8 de los 11 meses 2016 presentan menor consumo de energía respecto al año anterior, contracciones consistentes con el menor dinamismo de la economía colombiana.
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