La energía eólica y solar gana cada vez más adeptos en las compañías generadoras de Europa. A un ritmo record, desde Austria hasta Reino Unido, compañías como Drax Group Plc, Steag GmbH y Uniper han estado cerrado las centrales de generación eléctrica a carbón, que ya consideran obsoletas por la competencia que existe en el mercado.
Desde 2012, la Agencia Internacional de Energía, ha reducido las perspectivas de uso del carbón en Europa a 12% en 2030. Hoy en día la energía que se genera con carbón es de 177 GwH, se espera que este número llegue a los 114 GwH.
En Estados Unidos, con Trump, muchas plantas tampoco han podido mantenerse por la competencia de otras compañías mucho más baratas en la generación como las de gas.
Alemania es uno de los países más comprometidos con la generación verde, que ha venido causando el desplome de los precios de la electricidad. A partir de este mes el regulador de la red eléctrica otorgó contratos de construcción de parques eólicos marinos, que no recibirán ningún tipo de subsidio.
En Reino Unido los cierres de las plantas en 2017 ya han hecho que las emisiones de gases de efecto invernadero cayeran 20%.
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