Gamesa, la multinacional española de nuevas tecnologías para aplicarlas en actividades emergentes: robótica, microelectrónica, medioambiente o materiales compuestos, está cerca de cerrar su fusión con la gigante alemana Siemens. De darse, el nuevo grupo se convertiría en una de las mayores empresas a nivel mundial en el campo de las energías renovables.
Por ahora, directivos de ambos lados han declarado que la intención de cerrar el negocio está y que hay adelantos en las negociaciones originadas desde el 2015, las cuales estuvieron obstaculizadas por la sociedad conjunta Adwen, que nació por un acuerdo en eólica marina entre Gamesa y la firma Areva. Sin embargo, el hecho fue superado y Adwen se incorporaría en la fusión, lo que resultó siendo un negocio doble.
Debido a la situación, las acciones de Gamesa se han venido valorizando en la bolsa española, donde continuaría después de la fusión, con una distribución de capital del 60% para Siemens y el 40% para los accionistas de la multinacional ibérica, donde Iberdrola actualmente tiene el 20% de participación. La nueva capitalización del grupo seria de 1.000 millones de euros y promete captar mediante sinergias cerca de 200 millones más anuales.
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