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Según Germán Corredor, presidente ejecutivo de la Asociación de Energías Renovables, la presencia de paneles solares en el campo ha traído muchas ventajas para los productores, gracias a la independencia en la generación de energía y la garantía del servicio permanente, además de que reduce en un 40% los costos de energía, que se ven reflejados en las facturas de la luz.
Distintas empresas de energía ofrecen modelos de negocios para las alternativas solares, el más usado es donde el cliente paga únicamente por la energía consumida, los costos de instalación y el mantenimiento. Un proyecto de energía solar para el campo de aproximadamente 3.000 paneles puede costar entre $2.000 y 2.500 millones de pesos, pero generar una reducción del 80% de los costos.
Los sectores agrícolas que más se han acogido estos modelos de negocio son los cultivos de palma, las empresas avícolas y las frutícolas. De acuerdo con la entidad, para poder realizar la instalación de paneles solares es necesario contar con certificaciones de la Upme y registros ante la empresa con la que se tiene contrato de energía eléctrica, además se debe realizar un estudio técnico y económico para evaluar el consumo de energías en los últimos meses y establecer las tarifas.
