Fuente imagen: Pxfuel
Luego de los acontecimientos que han tenido lugar en los últimos días, que han derivado en la renuncia masiva de la junta directiva de EPM, la firma calificadora de riesgos Fitch Ratings decidió rebajar a BBB- la calificación de la compañía, argumentando que la intervención del Municipio de Medellín, dueño del 99.9%, en la gestión de la firma, representa un deterioro de los controles de gobierno corporativo de la empresa, y una violación al acuerdo de gobernabilidad entre el Municipio y EPM, lo que resta autonomía a la administración.
Por su parte, Moody’s, a pesar de no disminuir la calificación de la empresa, pues considera que no se saltó ningún proceso y no cometió ninguna infracción al respecto, advirtió que las acciones judiciales podrían retrasar el tiempo de entrega de la obra, además de incrementar sus costos, lo que expondría aún más el balance de riesgos de EPM; la demanda, que asciende a $9,9 billones, surgió por daños emergentes, maquinaria, préstamos, intereses, atenciones a las 4.000 personas afectadas, pagos a la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) y la venta de energía, entre otros, generados por la contingencia de la obra en el año 2018.