El mecanismo para la implementación de la Infraestructura de medición Avanzada, AMI, se expidió por medio de una resolución, a través del Ministerio de Minas y Energía. La idea es que este sea usado para el servicio público de energía eléctrica de manera que beneficie a más de 11 millones de hogares, reduciendo el costo de la prestación de dicho servicio.
Con esta nueva tecnología se implementaran esquemas de eficiencia energética, respuesta de la demanda y modelos de tarificación horaria y canastas de tarifas. El ministro de Minas, Germán Arce, explicó que la herramienta admite de forma remota y local la conexión, desconexión y limitación del suministro de energía.
La transición de la medida será hasta 2030, para entonces, se espera que el 95% de los usuarios urbanos y el 50% rurales, tengan acceso a la herramienta. La Comisión de Regulación de Energía y Gas, Creg, tiene un año para establecer condiciones para el uso de la herramienta en el servicio de energía eléctrica que hace parte del Sistema Interconectado Nacional.
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