El sector farmacéutico colombiano atraviesa por una coyuntura dual. A pesar del aumento de la producción en el último año, acompañado de la llegada de nuevos agentes internacionales que se han establecido en el país y de una mayor Inversión Extranjera Directa, las políticas adoptadas por el Ministerio de Salud en materia de regulación de precios crean un escenario de incertidumbre sobre las compañías productoras.
Fuente: Pexels
Por un lado, en 2016 el negocio farmacéutico alcanzó una cifra récord de 9,6 billones de pesos, 5,5% más que en 2015, lo que corresponde a cerca del 2,7% de la producción industrial bruta del país; así mismo el país recibió aproximadamente 790,8 millones de dólares provenientes de los países de la Cuenca del Pacífico, de los cuales la región de Asia- Pacífico invirtió 72,5 millones, de los cuales el sector farmacéutico fue el mayor beneficiario con un 47% de los recursos. El reporte de EMIS prevé que el sector continuará con una senda de crecimiento que alcanzará un 25% en los próximos 3 años, por lo que se espera que en 2019 el negocio cierre con un nivel de actividad cercano a los 11,3 billones de pesos.
Fuente: DANE
Por el otro lado la Comisión Nacional de Precios de Medicamentos y Dispositivos Médicos tomó una decisión histórica, no solo en el país, sino en el mundo, al declarar el medicamento Glivec, utilizado para el tratamiento de la leucemia, como de interés público: el gobierno fijó en diciembre el precio del medicamento en $206 por miligramo, lo que supone una reducción del 44% del precio anteriormente establecido. Según el Ministerio de Salud, está decisión tomada unilateralmente por el Gobierno, es una medida que busca corregir los abusos en el derecho de la patente y las prácticas anticompetitivas de la compañía productora. Para Novartis, la compañía suiza que produce la molécula de Imatinib, esto crea un precedente perjudicial que puede extenderse a otros tratamientos cubiertos por patentes en Colombia, lo que genera un desincentivo a la producción y la inversión. Así mismo, Afidro ha reiterado la percepción de seguridad jurídica en el sector y la necesidad de establecer criterios que definan el control del precio de los medicamentos y los lineamientos para otorgar los registros sanitarios.
Finalmente, en materia de comercio exterior, el país continúa siendo un importador neto de productos farmacéuticos, tal como lo evidencian los datos arrojados por el DANE, los cuales indican que a 2016 la balanza comercial alcanzó un negativo de 1.590.281 miles de dólares.
Adquiera el informe completo del Sector Farmacéutico Aquí.Sectores relacionados: salud, cosmético, comercio.