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Muchos sectores de la economía colombiana se encuentran preocupados por los impactos del aumento en el precio del dólar sobre el nivel agregado de precios y otras variables macroeconómicas claves; y no es para menos, pues la divisa ha experimentado una devaluación considerable al pasar de niveles de $3.000 a $3.500 en pocos meses.
La industria farmacéutica colombiana no es ajena a esta preocupación, pues el precio del dólar incide de manera directa en el precio de los medicamentos, tanto para quienes comercializan importados como para aquellos que producen dentro del país. Para los primeros la afectación se da de manera directa, pues requieren destinar más pesos para disponer de los dólares que necesitan para la adquisición de los productos en el extranjero y para los productores nacionales la afectación viene por la vía de las materias primas e insumos, esto porque en la producción de fármacos más de la mitad de los insumos son importados.
Es muy probable que los laboratorios farmacéuticos se vean obligados a incrementar el precio de sus productos, esto en la medida en que se agotan los inventarios adquiridos a costos más favorables y que el nivel del precio de la divisa no se reduzca.